Salvo cataclismo de última hora, con mar de fondo y olas de cinco metros golpeando la otra cara de la Isla, comienza hoy la Atlantic Rally for Cruisers (ARC) en el muelle deportivo de la capital gran canaria.

En esta 38 edición participan 255 veleros, 159 en la ARC y 96 en la ARC Plus. Esta última regata, más relajada y familiar, con embarcaciones de menor porte, es la que zarpará a mediodía desde la dársena capitalina. 

Por delante tienen cinco semanas de navegación y un océano entero que cruzar, incluida una escala de seis días en Cabo Verde, hasta llegar finalmente a la isla caribeña de Granada. Una flota integrada por 455 aventureros, entre los que destacan 45 menores, la cifra más alta de familias con hijos pequeños que ha participado hasta la fecha en la prueba, según destacan desde la organización.

La familia al completo desde Holanda

Una de esas familias es la de Diederik Van Rijn y Eva Lamberta María Nagtzaa, que han vendido todas sus propiedades en Holanda para vivir en el mar con sus tres hijos: Marre, de doce años, Bram, de diez, y Tessa, de ocho años, que cumplirá nueve en plena travesía oceánica.

Y sí, han leído bien. Los Van Rijn quieren vivir en el mar, entre muelles, orillas y costas. No se han apuntado a la regata para disfrutar simplemente de la aventura, sino que han vendido la casa y no tienen fecha fija de regreso a Holanda, explica el matrimonio, que se encoge de hombros y sonríe, mientras sus hijos juegan en el pantalán del muelle Deportivo con el resto de familias. 

Ambiente de la regata ARC en los pantalanes del muelle Deportivo. Juan Carlos Castro


Arriba, en el flamante Beneteau Oceanis 58, el velero en el que se harán a la mar, cuelgan un par de tablas de surf y un buen puñado de cebollas, ajos y parte de la fruta comprada en Gran Canaria junto al resto de la verdura para afrontar la dura travesía.

La empresa como colchón para navegar

«No tenemos un plan cerrado cuando lleguemos a la isla de Granada, veremos lo que hacer en función de cómo nos sintamos», aseguran los Van Rijn. Cuentan con el colchón de la empresa familiar, que está especializada en vacunas para animales, y es lo único que dejaron en Holanda junto a un perro cazador. Ninguno parece preocupado por haber vendido su vivienda y tener que educar a sus hijos en el mar durante los próximos meses.

28 nacionalidades

Los veleros de esta edición, que tienen entre los diez y los veinte metros de eslora, navegan bajo bandera de 28 nacionalidades diferentes. Abundan los ciudadanos del Reino Unido, quizá porque la World Cruising Club es la empresa británica que organiza esta gran fiesta de la navegación. También participan muchos nórdicos y norteamericanos.

Entre los españoles solo hay cuatro veleros, uno en la ARC, que saldrá dentro de dos domingos, y tres en la ARC Plus. Entre estos últimos destaca el Mastegot, una preciosa embarcación tripulada por Pau Serracanta Marcet, Helena De Felipe Sempere y Oscar Sola Ozores.

También Serracanta y Sempere lo han dejado todo atrás en Barcelona para dedicarse a navegar. Pau, además, hizo la travesía en 2018, para celebrar que cumplía cincuenta años, y ahora repite a lo grande, acompañado de su compañera, que es patrona como él.  

El mar y el surf como estilo de vida

Van acompañados de un buen cargamento de tablas de surf, porque la vida fácil sobre las olas es otra de las pasiones del matrimonio catalán. Ambos llevan más de una semana en la marina deportiva capitalina, y han aprovechado el oleaje de estos días para surfear en el norte de Gran Canaria, con rompientes tan potentes como la derecha del Roque. «Ha sido una pasada, nos hemos sentido muy a gusto», comenta Pau Serracante, que no parece tenerle miedo a las grandes masas de agua generadas estos días por los primeros temporales del oeste.

Estos catalanes tampoco tienen fecha de retorno. Llevan varios años preparando el viaje, tanto que es solo el inicio de la vuelta al mundo que quieren completar en los próximos dos años. Ella sueña con surfear en mares más al norte, como Noruega, donde se necesita un neopreno de seis milímetros de grosor, gorro y guantes; él prefiere aguas más cálidas, como las del Caribe, donde esperan que le cuadren buenas series y mejores tubos. Antes una parada en Cabo Verde, donde Pau surfeó en la anterior ARC Plus que completó. 

Previsión de llegada

La organización prevé que las 96 embarcaciones lleguen a la isla de Granada durante la primera semana de diciembre, tras una escala de seis días en la isla caboverdiana de Mindelo, donde las familias podrán descansar y calibrar sus fuerzas antes de adentrarse en al Atlántico por la corriente de los alisios.

Dentro de dos semanas, el domingo 19, será el tuno de los veleros más grandes de la ARC, que harán 2.700 millas náuticas del tirón hasta llegar a Santa Lucía.