El número uno llega a semifinales cortando el desparpajo de su verdugo en la final del año pasado
El tenista serbio Novak Djokovic doblegó (7-5, 6-7(3), 6-4) este viernes al danés Holger Rune para alcanzar la ronda de semifinales en el torneo de París-Bercy, último Masters 1.000 de la temporada, revancha de la final que perdió la pasada edición con su joven rival.
El número uno del mundo se va poniendo serio en la capital francesa, su regreso a la acción desde que ganó el US Open hace dos meses. A pesar de que Rune vendió cara su piel, el campeón de 24 ‘Grand Slams’ volvió a impedir el levantamiento de las nuevas generaciones, como trata de hacer con Carlos Alcaraz.
El serbio, en lucha con el español por terminar el año en lo alto del ranking, fue mejor en los momentos importantes que decidieron el pase a ‘semis’, donde se medirá con el ruso Andrey Rublev, quien remontó (4-6, 6-3, 6-1) al australiano Alex de Miñaur. El primer set fue un intercambio sin resquicio entre ambos, hasta que se aceleró Rune y terminó cediendo su saque y el set en el 7-5.
El seis veces campeón en París-Bercy subió el nivel cuando olió la sangre, pero en el segundo parcial, Rune salvó una bola de partido y forzó el tercer set en el ‘tie-break’. ‘Nole’ calmó los ánimos, después de protestar al juez de silla porque Rune pidió una revisión bastante tarde, y recondujo su tenis a tiempo.
El desgaste pasó factura al danés en el inicio del tercer acto, un mal arranque que le costó caro. Djokovic logró el ‘break’ temprano con el que se hizo con la victoria, sujetando los coletazos de Rune, bien dirigido en la banda por Boris Becker, ex del equipo del número uno del mundo.
El danés, de 20 años, le dedicó en la red un «eres increíble» a Djokovic, quien a sus 36 años quiere seguir dominando el circuito. Su triunfo clasifica para las Finales de la ATP al alemán Alexander Zverev, tras la derrota del polaco Hubert Hurkacz en París-Bercy ante el griego Stefanos Tsitsipas, quien jugará la otra semifinal este sábado contra el búlgaro Grigor Dimitrov.
Mientras, la victoria en el cierre de la jornada de Rublev sobre De Miñaur permitió a Rune ocupar plaza también para la Copa de Maestros de Turín, repartidos así los ocho billetes.