La marcha del pívot senegalés, Khalifa Diop, rumbo al Baskonia el pasado verano, tras depositar el importe de su cláusula de salida, fue uno de los momentos más traumáticos para la afición del Dreamland Gran Canaria, que ha echado en falta la presencia de su hijo pródigo en la pintura en una campaña en la que el principal debe de los amarillos se encuentra hasta el momento en su juego interior. Tanto Ben Lammers como Ethan Happ, salen perdiendo de momento a los ojos de la marea amarilla que añora tanto al senegalés como a su compañero de fatigas, Olek Balcerowski, al que parece que las cosas no le van demasiado bien a las órdenes de Ataman en el Panathinaikos.

El Granca visita la ciudad más baloncestística de España, Vitoria-Gasteiz, este domingo (15.00 horas, Movistar Deportes), para medirse a un Baskonia aparentemente en horas bajas, que decidía defenestrar a Joan Peñarroya para recuperar al sempiterno Dusko Ivanovic, el nuevo jefe de Khalifa.

Con Peñarroya a los mandos el senegalés ha disputado cinco encuentros de la ACB, con un promedio de algo más de 14 minutos en pista, en los que ha logrado una valoración media discreta de 7,2, aportando 5,2 puntos y 4,6 rebotes. Unos guarismos algo inferiores a los logrados por el joven valor criado en la Vega de San José el curso pasado, en la que disputó 36 partidos, con una media de 20 minutos en pista, con una valoración media de 9,2, aportando 7,6 puntos y 5 rebotes de promedio por partido.

Una vida en amarillo

Nacido en Guediawaye (Senegal) un 15 de enero de 2002, su trayectoria deportiva como jugador de baloncesto se la debe, sin duda, al Dreamland Gran Canaria.

Con 15 años debutaba en la Liga EBA con el filial, comenzando una carrera de récords que le llevaron a convertirse en el máximo reboteador del Campeonato de España Cadete 2017, fue designado como MVP del Campeonato Cadete de clubes en Lérida (2018), campeón y MVP del Torneo Junior Ciutat de L’Hospitalet en 2019 y participó en el Basketball Without Borders de la NBA.

Su debut con el primer equipo amarillo se haría esperar hasta el 28 de marzo de 2019, con 17 años, en un partido de Euroliga frente al Maccabi, pero no sería hasta 2021, cuando el interior senegalés pasaría a formar parte del primer equipo, tras alternar los años anteriores su presencia en el filial, con los mayores.

En el verano de 2022 fue drafteado por los Cleveland Cavaliers en el puesto 39, pero el jugador prefirió quedarse en la Isla para seguir creciendo, renunciando también la pasada campaña una suculenta oferta del Valencia Basket para lucir la camiseta taronja. Su permanencia en la Isla le permitió coronarse como campeón de la Eurocup con el equipo de su vida, a las órdenes de Jaka Lakovic, el entrenador que fue capaz de sacar a la luz todo su potencia.

700.000 euros rompían definitivamente su cordón umbilical con el Granca que podría enfrentarse con él este domingo, siempre que los dolores en su espalda, que le han mantenido alejado de las pistas de juego en los últimos partidos, no le impidan vestirse de corto ante sus excompañeros.

Vitoria y su Fernando Buesa Arena, una de las plazas fetiche de la afición amarilla, donde los grancanarios conquistaron su única Supercopa de España, servirá de punto de reencuentro entre el pívot senegalés y un club que le forjó a fuego lento en su marmita mágica, para convertirle en uno de los interiores llamados a dominar la pintura en España y en Europa en los años venideros, mientras la NBA le espera.

En alerta roja por John Shurna

La lesión en pretemporada de John Shurna ralentizó su puesta a punto y cuando parecía que el ala-pívot comenzaba a encontrar el camino para volver a ser importante en el Dreamland Gran Canaria, sobrevenía la peor noticia posible. En una arrancada, precedida de un empujón de un rival, para defender a un rival, sufría un tirón en el gemelo de su pierna izquierda, que le obligaba a abandonar el choque ante el Lietkabelis el pasado miércoles. Poco optimismo es el que hay en el seno de la entidad claretiana con el estado físico del jugador, que debe de esperar a que disminuya el moratón que tiene en la zona lesionada para poder someterse a la resonancia que clarifique la gravedad de su dolencia. Todo apunta a que podría tratarse de una rotura fibrilar en el gemelo izquierdo, cuya gravedad dependerá de su longitud. | S. I.