Max Verstappen no falló y se llevó la Pole Position del Gran Premio de Brasil en una sesión amenazada por la lluvia y que acabó llegando en la Q3. La pole se disputó a una sola vuelta y ahí el piloto neerlandés demostró, una vez más, ser el más rápido.
Tras él quedó Leclerc y después finalizaron los dos Aston Martin. Lance Stroll firmó el tercer mejor tiempo y Fernando Alonso no pudo superar a su compañero de equipo por 50 centésimas.
Fue un papel sobresaliente del asturiano que confirmó la mejora del rendimiento de su monoplaza en una sesión en la que Carlos Sainz no estuvo cómodo. El piloto de Ferrari acabó octavo muy lejos de su compañero.
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Los pilotos no desaprovecharon el tiempo y salieron a pista nada más encenderse el semáforo con el objetivo de marcar un tiempo antes de que llegase la lluvia. La FIA dio un 60% de posibilidades de agua para la Q1, pero no llegó y la pista fue mejorando a pasos agigantados haciendo inútiles los primeros envites. Nadie se fiaba de su tiempo y, a excepción de Leclerc y Piastri, el resto estuvo en pista hasta el término de la primera sesión.
Sin embargo, no existieron sorpresas y todos los favoritos superaron el corte. Tsunoda, Ricciardo, Bottas, Sargeant y Zhou fueron los damnificados de una Q1 igualadísima y en la que los pilotos españoles lograron su objetivo.
El ‘modus operandi’ se mantuvo en la Q2. Todos marcaron un tiempo cuanto antes ante un amenazante cielo sobre el trazado de Interlagos. Todos cumplieron y los pilotos de las cinco mejores escuderías consiguieron su plaza en la Q3. El último envite llegaba con una igualdad y una incógnita que hacía imposible apostar por quien lograría la pole.
Llegó la lluvia
Los nervios se apoderaron de los pilotos. Los aficionados comenzaron a colocarse los impermeables y los diez supervivientes de la clasificación se pusieron en fila en el pit-lane esperando al arranque de la Q3. Todos se la jugaron a un intento y ahí volvió a sobreponerse Max Verstappen.
El piloto neerlandés no falló y se impuso a un Charles Leclerc muy combativo. Sin embargo, la gran sorpresa de la sesión fue el rendimiento de Aston Martin que consiguió colocar a sus dos monoplazas entre los cuatro primeros. Stroll, muy cómodo durante todo el fin de semana, finalizó en tercera posición justo por delante de Fernando Alonso. Carlos Sainz no tuvo su día y acabó octavo tras ser uno de los últimos pilotos en salir a pista en la Q3.
Tras este intento todos volvieron al box y ahí se terminó todo. Comenzó a diluviar sobre Interlagos, salió la bandera roja y se dio por concluida la antepenúltima sesión de clasificación de la temporada.
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