El contexto no ha sido el previsto. No era lo mismo reunir al consejo nacional para activar la consulta interna sobre el pacto de investidura con el PSOE en plena euforia por una investidura inminente que con un acuerdo en el aire con Junts que se hace esperar -y sufrir- a la espera de Carles Puigdemont. Sin embargo, en la sede de los Comuns, implicados en las negociaciones con Jaume Asens al frente también en nombre de Sumar, mantienen que «habrá acuerdo». El calendario, admiten, quizá habrá saltado por los aires, pero no lo sembrado en una negociación que, en palabras de Jéssica Albiach, requiere «generosidad».

Una magnanimidad que, sin embargo, no ha impedido a la líder de En Comú Podem en el Parlament reivindicar a su partido y a Sumar como el que ha ejercido de ‘sherpa’ de un acuerdo «histórico» -no hay ningún actor en juego que no apele a este adjetivo que utiliza el expresident- que incluya al PSOE, ERC y Junts. «¿Alguien piensa que se estaría negociando con Junts en Bruselas sin la visita que hicieron Yolanda Díaz y Asens?», ha dejado caer, en referencia al encuentro el pasado 5 de septiembre, ante el máximo órgano de la formación entre congresos, reunido de forma extraordinaria para validar la votación que ratificará la alianza con el PSOE para reeditar el Gobierno de coalición. Sin esa estampa, ha venido a decir, no se hubiera producido la del pasado lunes entre el número tres de Pedro Sánchez, Santos Cerdán, y Puigdemont.

No se ha quedado aquí Albiach. El día después de que ERC haya acaparado todo el foco mediático tras sellar el pacto con el que se compromete a votar sí a la investidura, también ha presumido de que el traspaso de Rodalies tampoco hubiera sido posible «sin la insistencia» de los Comuns, pese a que no quedaba recogido en la entente con el PSOE, en el que no se hacía referencia a ninguna carpeta estrictamente catalana. De la misma manera, ha añadido Albiach, que sin Asens arremangado por los indultos y la reforma penal para eliminar el delito de sedición no estaría encarrilada una ley de amnistía.

El «momento de reconocimiento»

Los Comuns buscan tener también el «momento de reconocimiento» que entienden que deben tener todos los actores implicados en lo que pretenden que culmine en un Gobierno que responda a una mayoría plural y que frene el paso a la derecha. «Todos estos acuerdos son nuestros acuerdos porque también los hemos hecho posibles», ha asegurado.

Antes de entrar en los detalles técnicos de la consulta, la dirigente de los Comuns también han sacado pecho de las medidas rubricadas con Sumar y el PSOE, que ha definido como un «punto de partida» y no de llegada. De la reducción de la jornada laboral a la ampliación de permisos de maternidad y paternidad, de la derogación de la ley mordaza a subir el salario mínimo, En Comú Podem ha sacado pecho de un acuerdo que supone haber arrastrado a los socialistas a su propio terreno. «El resto de fuerzas han venido hacia nosotros«, ha afirmado Albiach dirigiéndose tanto al flanco independentista como al socialista.

El «partidismo» como riesgo

Pese al optimismo imperante en los cuadros sobre la investidura y fruncir el ceño por lo que se ha torcido en las últimas horas en manos del PSOE para que este viernes no se esté festejando un acuerdo global, la portavoz del partido en el Congreso, Aina Vidal, no ha esquivado lanzar una advertencia desde Madrid. «El partidismo es el riesgo más grande que tenemos encima de la mesa», ha dicho en referencia a la pugna que mantienen Junts y ERC. No obstante, nadie osa pronosticar que la investidura pueda irse al traste.