Pero sigamos con nuestras recomendaciones originales. Y aquí entra en juego la Isla del Rey, situada en el puerto de Mahón, y que ha pasado de ser un hospital y centro de cuarentena en los siglos pasados a un museo, fundación y galería de arte en el actual. Se accede vía barco y cuenta con restaurante y otros servicios. El museo recoge llamativas colecciones relacionadas con la medicina, la farmacia y el mundo naval, mientras que la galería, a cargo del sello Houser & Wirth, presenta exposiciones y piezas de arte contemporáneo. La Menorca talayótica, recientemente reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, supone otra buena excusa para abrir un nuevo recorrido. La denominación talayótica agrupa más de 1.500 yacimientos prehistóricos, cada uno con más de 2.000 años y que se reparten por casi toda la geografía de la isla. Hoy día, 280 de ellos están ya acondicionados y se pueden visitar, y hay sepulcros, naves de habitación, salas hipóstilas y monumentos megalíticos.