Cuando el agua del inodoro no se utiliza durante mucho tiempo, pueden formarse restos de cal en las paredes o en el fondo. Existen varios remedios para eliminarlos, pero a menudo resultan inútiles o, lo que es peor, perjudiciales. En las siguientes líneas, sin embargo, vamos a desvelar un truco muy ingenioso que poca gente conoce.

Por no hablar del olor a humedad. En este escenario, sin embargo, la zona de la casa que quizá resulte más difícil de gestionar es el cuarto de baño, en cuyo interior puede acechar el enemigo número uno de la limpieza: la cal. La cal es una sustancia compuesta principalmente por carbonato cálcico, un mineral que se encuentra en varios tipos de rocas. Cuando el agua que contiene carbonato cálcico se evapora, puede depositarse en superficies duras como grifos, azulejos, vidrio y acero, y también provocar averías en algunos electrodomésticos.

En cuanto a la limpieza, como ya hemos mencionado, la cal no es tan fácil de tratar. Una de las superficies más afectadas por este problema es, sin duda, la del inodoro. Podemos darnos cuenta de su presencia cuando la cisterna no funciona correctamente. O cuando aparecen extrañas incrustaciones de color marrón en las paredes o el fondo. En estos casos, es necesario intervenir con rapidez y, sobre todo, eficacia, evitando productos que sirven para poco.

Papel higiénico, el mejor aliado

Para conseguir solucionar este problema, existe una opción que podemos preparar nosotros mismos. En primer lugar, preparamos una mezcla mezclando 800 ml de agua desmineralizada y 200 g de ácido cítrico en un barreño y lo colocamos dentro de un pulverizador.

A continuación, arrancamos trozos de papel higiénico del rollo y los empapamos en la solución que acabamos de preparar. A continuación, colocamos los trozos en la pared del inodoro para que se adhieran a ella. Después, los dejamos durante un par de horas, que es el tiempo necesario para que el ácido cítrico disuelva literalmente las manchas de cal. De esta forma, la cal de las paredes del inodoro desaparecerá por completo y el inodoro volverá a brillar como nuevo, sin perder tiempo y sin utilizar otros productos inútiles o contaminantes.

Cómo usarlo para perfumar el año

Si hay una habitación de la casa propensa a los malos olores, ésa es el cuarto de baño. ¿Cuántas veces has abierto la puerta y has sentido un olor desagradable? Imagino que a menudo.

Por eso solemos recurrir a productos comerciales que pueden perfumar esta estancia, pero suelen ser muy contaminantes. A continuación, vamos a ver cómo mantener el buen olor del cuarto de baño durante mucho tiempo, con remedios naturales.

El truco del rollo de papel higiénico es sencillo y divertido de probar. Basta con coger un rollo de papel higiénico y verter 5 gotas de aceite esencial en su interior, teniendo cuidado de no mojar directamente el papel higiénico. A continuación, colócalo sobre cualquier superficie del cuarto de baño o en los portarrollos de tela que cuelgan de la pared.

Otro remedio muy eficaz es el método de la toalla. Para probarlo, necesitarás

  • 1 toalla grande, suave y limpia;
  • abundante agua y cubitos de hielo
  • 1 botella de spray ;
  • el aceite esencial que prefieras.

Empieza llenando un pulverizador con agua fría y añadiendo unas 5 gotas de tu aceite esencial favorito. Recomendamos el aceite esencial de limón, menta o naranja para aportar un aroma fresco al cuarto de baño.

A continuación, sumerge la toalla en una palangana con hielo y agua fría y, cuando se haya enfriado del todo, sácala de la palangana, escúrrela y rocía ambos lados con una cantidad generosa de la mezcla perfumada que has preparado. En este punto, cuélgala en el alféizar de la ventana para que el viento refresque el baño con el frescor y el aroma de la toalla.