La Comunidad de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, ha presentado ya sus cuentas para el curso 2024, que contarán con 27.558 millones de euros.

El equipo de la presidenta vende como un éxito sus primeros Presupuestos elaborados con mayoría absoluta, sobre todo en materias especialmente sensibles como Sanidad o Educación, donde la líder regional ha encontrado -junto a Vivienda- los principales escollos durante su legislatura. Así al menos quedó reflejado en su último mandato, cuando la calle clamó por la Salud Pública en contra de la gestión de Sol con dos manifestaciones multitudinarias.

La líder madrileña ha destinado un 25% de la cantidad total del la calculadora a la Atención Primaria, mientras que 6 de cada 10 euros van, sobre el papel, destinados a estas dos materias. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y así lo ponen de manifiesto oposición y sindicatos. La portavoz de Más Madrid, Mónica García, empleaba un toque de humor aprovechando que el documento vio la luz el pasado 31 de octubre, coincidiendo con la noche más terrorífica del año.

“Tienen mucho truco y poco trato, porque permanecen las mismas promesas incumplidas como la construcción de vivienda pública, que baja de 25.000 a poco más de 6.000 y porque inflan partidas que luego se quedan sin ejecutar, como los 0 euros de los 23 millones a listas de espera”, sostiene García, quien añade que “más allá de la propaganda, seguimos siendo la última comunidad en gasto per cápita en Educación, en Sanidad y nuestros servicios públicos siguen estando infrafinanciados”. “Y el mayor reto que tenemos entre manos como es el cambio climático apenas es mencionado”, añade. En la misma línea, lamenta que “los toros aumentan un 40% mientras baja casi un 10% lo gastado en Sanidad”, y que haya “menos presupuesto en Vivienda que en 2023”. “Y ni se le está ni se le espera la igualdad entre hombres y mujeres (…) Estos Presupuestos son poco menos que un fraude”.

Sanidad

La Salud Pública madrileña recibirá 10.157 millones de euros, un 15% más que en las cuentas vigentes, aprobadas en 2022. Sin embargo, hay varios aspectos que se desprenden de este éxito, sobre el que tanto los partidos de izquierdas como los sindicatos y expertos han puesto pie en pared.

El primero es que el gasto real queda por debajo de los textos de 2020, 2021 y 2022: 10.611 millones, 10.543 y 11.292 respectivamente. Lo segundo es que el peso sanitario en la cuentas públicas es menor que en otras ocasiones (ahora supone casi el 37% del total mientras que en 2015, por ejemplo, representó un 45%). Lo tercero, que los trabajadores siguen pendientes de la aplicación de los números para ver si las promesas se traducen en hechos a la vez que apuntan a la poca antelación con la que se les informó del anteproyecto.

Otro de los aspectos que llaman la atención respecto del ámbito sanitario es que la Comunidad tiene previsto disparar el dinero para conciertos sanitarios con empresas privadas: 1.209 millones de euros o, lo que es lo mismo, 236 millones más al año (y subirá previsiblemente cuando finalice el año).

No es un tema baladí, ya que el Ejecutivo de Ayuso acude desde febrero a hospitales públicos de gestión privada para conseguir reducir las listas de espera. Para lograrlo, se traslada a pacientes de centros públicos a estos segundos, lo que supone una victoria económica para los mismos, habida cuenta de que están en manos de empresas con ánimo de lucro que cobran un dinero extra de la Administración por cada persona que atienden.

En su conjunto, Ángela Hernández, responsable del sindicato Amyts, celebra avances como que se haya cumplido el artículo  74 d) de la Ley 12/2001, de 21 de septiembre, de Planificación Sanitaria, que establece que corresponde al Consejo de Administración “aprobar las propuestas de anteproyecto de presupuesto de ingresos y gastos anuales del Servicio Madrileño de Salud y elevarlo a la Consejería de Sanidad, para su incorporación al anteproyecto general de la misma para su tramitación”, como solicitaba el sindicato en 2021; pero asume que las formas son “mejorables” y subraya varios puntos. “En 2022 el presupuesto ejecutado fue de casi 11.300 millones. ¿Cuál va a ser el descuadre en 2024? Hay una desviación entre lo presupuestado y lo ejecutado en 2022 casi alcanza los 1400 millones de euros”, pregunta atendiendo a la mencionada gestión privada.

Asimismo, añade respecto de otras cuestiones. “Veo las partidas adicionales para los acuerdos de Atención Primaria, que refleja un montante del 26% pero sigue conteniendo el gasto en recetas que asciende al 50%, de forma que aunque se ha hecho un esfuerzo, aún se está lejos de la media dedicada por el resto de servicios de salud a nivel español y lejísimos del 25% real recomendado por la OMS (…) Asimismo, no he localizado nada que sugiera aumento de presupuesto en gasto personal derivada de modificar la jornada de 37,5 horas, ni tampoco de un aumento del precio de guardias, aunque entendemos que están comprometidos por la consejería y que estarán contemplados aunque no haya podido encontrar dónde se desglosan con exactitud”. En otro orden de cosas, estima que “no aparece presupuesto destacable para las obras del Nuevo La Paz, más allá de obras de remodelación y adaptación menores”.

Educación

La Comunidad destinará 6.413,2 millones de euros para Educación a la vez que incrementa un 36,5% a inversión en ayudas al estudio no universitario, principalmente centrados en apoyar a los estudiantes de centros privados concertados en Infantil y Bachillerato.

Nuevamente, es interesante la gestión de Sol para con lo privado, ya que la Educación privada concertada recibirá también un incremento. No se sabe todavía de cuánto, pero Ayuso ya anunció en febrero que ascendería en un 15%, porcentaje que se ha producido en 2023 con las últimas cuentas prorrogadas. La partido presupuestaria destinada a centros privados se encontraba en 1.504 millones de euros y el documento actual contempla llegar a 1.574.

El planteamiento ha recibido también las críticas de la oposición. El PSOE-M, en una nota de prensa remitida a este medio solventa que las nuevas cuentas no contemplan un incremento monetario para Educación en lo que va a ser la inflación prevista de este año. “Es decir, no van a mantener en euros constantes las cantidades de 2023”, explican fuentes educativas de la formación.

En otro orden de cosas, lamentan que la Educación vuelve a “no ser una prioridad” para Ayuso. “El PP quiere subir el Presupuesto de la C de Madrid para 2024, respecto de 2022, en un 19,4% (hasta 27.500 millones), mientras el de la Consejería de Educación sólo lo incrementa en un 11,7% (6.400 millones), con lo que el gasto público en educación pierde peso en el total del gasto público, al no ser una prioridad”, exponen; y añaden: “Ni siquiera se repercute, para 2024, el crecimiento del PIB regional previsto para este año 2023, con lo que el gasto público educativo de nuestra comunidad volverá a ser el que suponga el porcentaje más bajo de todas las Comunidades respecto de su PIB”. Con ello, sostienen además que no se tienen en cuenta el incremento en el número de alumnos y califican de “insuficiente y débil” el gasto destinado a la Educación pública.

Vivienda

El equipo regional contempla destinar 3.089 millones de euros en Vivienda, promocionar 1.600 viviendas de la Agenda Social en 10 municipios, la construcción de 4.000 del Plan Vive, iniciar otras 2.472 o la continuación de las obras de las líneas 3 y 11 de Metro y respaldar a los afectados de la línea 7B de San Fernando, unos de los grandes damnificado por la gestión popular y que llevan años esperando una solución.

Más dinero a altos cargos

Pero, sin duda, la joya de la corona -o una de ellas- es el aumento del gasto que el equipo de la líder regional plantea para altos cargos. La presidenta madrileña quiere exhibir músculo de su mayoría absoluta y lleva en su programa presupuestario una cuestión hasta ahora imposible al depender de la extrema derecha de Vox.

De esta manera, las alrededor de 130 personas que trabajan en este escalafón -consejeros, viceconsejeros, directores generales, gerentes y comisionados- podrán cobrar más de los entre 75.000 y 100.000 euros anuales que perciben ahora si el Estado aprueba una subida equivalente a nivel estatal. La única que no se subirá el sueldo será la propia Ayuso quien, por otro lado, cobra más de 103.090 euros.

Madrid cuenta con 127 altos cargos que suponen un coste de 14,7 millones de euros; a los que hay que añadir 35 especialistas cuyo trabajo cuesta 2,7 millones. En definitiva, en la actualidad hay más altos cargos en la Comunidad de Madrid que los que existían durante la etapa de Ignacio González, Cristina Cifuentes o Ángel Garrido, y menos que cuando PP y Ciudadanos gobernaron en coalición. En aquel momento, eran 140.