Una reunión más, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha cumplido con el guion esperado. La institución presidida por Jerome Powell ha decidido este miércoles mantener los tipos de interés en la horquilla de entre el 5,25% y el 5,5%, un nivel que ya alcanzaron en junio y que es el más elevado de los últimos 22 años.

De esta forma, el banco central estadounidense ha mantenido el freno en dos reuniones consecutivas, algo que no ocurría desde que entre marzo de 2020 y marzo de 2022 dejó las tasas de referencia en el rango de entre el 0% y el 0,25%.

Con esta nueva pausa, el incremento total en este ciclo de endurecimiento monetario sigue siendo de 525 puntos básicos. Así, la Fed ha elevado el precio del dinero en once de las catorce reuniones celebradas desde marzo de 2022, cuando comenzó a incrementar las tasas de referencia.

Tras aumentar los tipos de interés durante diez encuentros de forma ininterrumpida -con subidas de 25, 50 y 75 puntos básicos- la institución presidida por Jerome Powell decidió hacer un alto en el endurecimiento monetario el pasado junio.

Retomó las alzas en julio, con otros 25 puntos básicos, pero volvió a frenarlas en septiembre. Ahora los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés) han vuelto a activar el botón de pause.

Pero, como ha sido habitual en cada pausa, la institución ha dejado la puerta abierta a nuevos incrementos«El Comité seguirá evaluando información (económica) adicional» para «determinar el alcance de un endurecimiento adicional de la política», reza el comunicado posterior a la decisión. 

«El Comité estaría preparado para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que puedan impedir el objetivo» de devolver la inflación al 2%, continúa. 

En la rueda de prensa posterior a la cita, y preguntado por si habrá una subida en diciembre, Powell ha señalado que la Fed no ha tomado ninguna decisión futura, aunque sí ha descartado un recorte de los tipos de interés.

Según las propias previsiones de los miembros de la Fed, los tipos de interés terminarán 2023 en el 5,6%, lo que implica un nuevo incremento antes de que termine el año. Así lo recogía el conocido como dot plot o diagrama de puntos. Sin embargo, Powell ha restado importancia a esta predicción, al tratarse de una foto fija. 

Prudencia

Con la decisión de este miércoles, los responsables de política monetaria han optado por la prudencia, ante una inflación que, aunque con resistencia, sigue moderándose y una economía que, pese a seguir dando muestras de fortaleza, todavía no ha sentido todo el efecto del endurecimiento monetario.

“Dado lo lejos que hemos llegado y la incertidumbre y los riesgos que enfrentamos, el Comité está procediendo con cautela”, ha subrayado Jerome Powell en la rueda de prensa posterior a la reunión. Esa palabra, cautela, se ha repetido en varias ocasiones durante su intervención.

Asimismo, el banquero central ha reiterado el compromiso de la institución con devolver la inflación al 2%. La escalada de los precios se mantuvo estable en septiembre, en el 3,7%. En términos mensuales, los precios de consumo subieron cuatro décimas con respecto al mes de agosto. Eso sí, el crecimiento fue inferior al 0,6% del mes anterior.

La inflación subyacente -que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por su elevada volatilidad- se redujo seis décimas en septiembre respecto a agosto, hasta el 4,1%.

Por su parte, el Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 4,9% en el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior. Se trató del ritmo de expansión más rápido desde finales de 2021.

“Es bueno que la economía sea fuerte. Es bueno que la economía haya podido resistir el endurecimiento que hemos aplicado”, dijo Powell durante la conferencia de prensa que tuvo lugar tras la reunión que la Fed mantuvo el 19 y 20 de septiembre.

Pero «si la economía se muestra más fuerte de lo esperado, eso sólo significa que tendremos que hacer más en términos de política monetaria para devolver la inflación al 2%”, añadió. Por ahora, parece que la fortaleza mostrada por la primera economía del mundo no es suficiente para que la Fed retome las alzas.

Este miércoles ha lanzado un mensaje similar, al advertir de que si “la evidencia de un crecimiento persistente, por encima del potencial, o de que la rigidez del mercado laboral no disminuye, podría afectar a la inflación y justificar un mayor endurecimiento de la política monetaria”. 

Repunte de la deuda

A favor de mantener el endurecimiento económico en los niveles actuales ha podido jugar la escalada de la rentabilidad de la deuda. Esa es la razón que varios miembros de la Fed han esgrimido en las últimas semanas para no tocar los tipos.

Los banqueros centrales no han esquivado esta cuestión en el encuentro que acaban de mantener. «Es probable que las condiciones financieras y crediticias más estrictas para los hogares y las empresas afecten a la actividad económica, la contratación y la inflación», subraya el comunicado.

Sin embargo, «el alcance de estos efectos sigue siendo incierto«. “No estamos seguros de tener condiciones suficientemente restrictivas en este momento”, ha añadido Powell.

La rentabilidad del bono de Estados Unidos a 10 años subió hace sólo unos días por encima del 5%, un nivel que no alcanzaba en más de dieciséis años. El repunte es de más de 130 puntos básicos desde mediados de julio, la última vez que la Fed incrementó los tipos de interés.

“El aumento del rendimiento de los bonos a largo plazo en los últimos meses representa un endurecimiento de las condiciones financieras y, en igualdad de condiciones, obliga a los miembros de la Fed a hacer menos con la política monetaria”, subrayan los expertos de J. Safra Sarasin Sustainable AM. Según los economistas de Nomura, este repunte equivale, aproximadamente, a una o dos subidas de los tipos de interés de un cuarto de punto.

«Los cambios en las condiciones financieras pueden tener implicaciones para las políticas» monetarias, ha reconocido Powell. Sin embargo, ha apuntado que para que eso suceda «estas condiciones deben persistir en el tiempo».