El Papa Francisco ha confirmado este miércoles que viajará el próximo diciembre a Dubái para participar en la COP28, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, un tema que abordó en su encíclica «Laudati Si» (2015) y en su reciente segunda parte, «Laudate Deum».

El Santo Padre ha respondido a varias preguntas durante la entrevista de casi 40 minutos emitida por la televisión pública italiana, RAI 1 y ha expresado su temor ante la «posibilidad» de que se desate una escalada mundial del conflicto en Oriente Medio e insistió en la «solución sabia» de los dos Estados entre Israel y Palestina. «Sería el final de muchas cosas y muchas vidas. Yo pienso que la sabiduría humana detenga estas cosas. Sí, existe la posibilidad, ¿no?, A nosotros esta guerra nos toca por lo que Israel, Palestina, Tierra Santa y Jerusalén significan, pero tambien Ucrania porque está muy cerca«.

En este sentido el pontífice propuso «la solución sabia» de los dos Estados «bien delimitados con Jerusalén con un estatus especial«. «Siento que toda guerra es una derrota. No se resuelve nada con la guerra, todo se gana con la paz y el diálogo», lamentó, para después denunciar que «no se encuentra la capacidad de reflexionar con claridad«, arremetiendo contra la industria de las armas.



«Se necesita la paz»

Francisco recordó el estallido de la guerra en Siria al inicio de su pontificado y dijo que «no es bonito decirlo pero uno lamentablemente se acostumbra y no debemos acostumbrarnos«. También denunció que «lamentablemente el antisemitismo sigue escondido» después del Holocausto y la II Guerra Mundial.

El Papa también recordó al «pueblo mártir» de Ucrania y las «persecuciones» que sufrió en tiempos del dictador soviético Stalin: «Ha sido un pueblo que sufre mucho y ahora cualquier cosa les hace revivir eso. Yo les comprendo«, aseguró. Para después confesar que entiende al presidente ucraniano, Volódimir Zelenski, en la defensa de la invasión rusa: «Le entiendo pero se necesita la paz, deténganse un poco, alcancen un acuerdo de paz«, instó.



El tema de la inmigración

También abordó el tema de la inmigración como «hijo de migrantes» italianos llegados a Argentina y dijo que la Unión Europea «tiene que ser solidaria» y no permitir que cinco países – España, Italia, Chipre, Malta y Gracia – «se hagan cargo de todos«.

«Una persona me hizo ver que necesitamos inmigrantes porque no hacemos hijos, hay pueblos pequeños con 10 o 12 ancianos y necesitan personas que vayan a trabajar ahí«, explicó, para luego pedir que se «reciba, acompaña e integre» a estas personas. «Una política migratoria tiene que ser constructiva por el bien del país. Y también paneuropea», sostuvo.



El trabajo de las mujeres en la Iglesia

También abogó por seguir incluyendo a las mujeres «en el trabajo normal de la Iglesia» aunque aclarando que la cuestión de unas eventuales ordenaciones implican «un problema teológico y ministerial«. Sobre el celibato en la Iglesia católica occidental «es una ley que se puede quitar, no hay problema, pero – puntualizó – no creo que ayude».

Además consideró que todavía «hay cosas por hacer» en la lucha contra la pederastia en la Iglesia: «No debemos detenernos«, dijo.

Rome, Italy. 1st Sept, 2014. Maradona- Pope Francis encounters the football teams

E6XY31 Rome, Italy. 1st Sept, 2014. Maradona- Pope Francis encounters the football teams of the «Match fot Peace» played today at the Olympic Stadium in Rome Credit: Realy Easy Star/Alamy Live News

¿Messi o Maradona?

En las últimas preguntas más personales, Francisco habló de su admiración por los futbolistas Lionel Messi, Pelé y Diego Armando Maradona, de quien dijo que fue «un grande pero como hombre fracasó», culpando de ello a la «corte» que lo rodeó. El pontífice, preguntado sobre qué estrella del fútbol prefería, si Messi o Maradona, respondió: «Diré un tercero, Pelé».

«Maradona fue un grande pero como hombre fracasó. El pobrecito tropezó con la corte de quienes lo adulaban y no le ayudaron. Vino a verme en mi primer año de pontificado y después el pobre tuvo el final que tuvo», dijo sobre Diego Armando Maradona, fallecido en noviembre de 2020.

Policlinico Gemelli Rome Hospital entrance statue of Pope John Paul 2 - Wojtyla

DWJ154 Policlinico Gemelli Rome Hospital entrance statue of Pope John Paul 2 – Wojtyla

La salud del Santo Padre

Francisco lamentó que «muchos deportistas acaban mal, también en el boxeo» pero de Messi dijo que es «correctísimo, un señor». Sin embargo, puntualizó, «el gran señor es Pelé», fallecido en diciembre del 2020. «Lo encontré en un avión cuando yo estaba en Buenos Aires, fue un hombre de una humanidad tan grande. Los tres son grandes, cada uno con su especialidad«, zanjó.

En otro orden de cosas, Bergoglio también habló de la novia que tuvo en su juventud, «una chica muy buena» que trabajaba en un cine y a la que luego vio en una parroquia con marido e hijos cuando él era arzobispo de Buenos Aires. También refirió que nunca sintió perder la fe pero sí «no sentirla y caminar senderos oscuros». En cuanto a su salud, respondió, irónicamente: «Aún vivo», después de sus operaciones de rodilla y de colon. «Ahora estoy muy bien, puedo comer todo», aclaró.

Vatican, Italy. 06th Oct, 2023. Italy, Rome, Vatican, 06-10-2023 Synod of Bishops

2T0DJ7A Vatican, Italy. 06th Oct, 2023. Italy, Rome, Vatican, 06-10-2023 Synod of Bishops – 2nd General Congregation Photograph by Vatican Media /Catholic Press Photo RESTRICTED TO EDITORIAL USE – NO MARKETING – NO ADVERTISING CAMPAIGNS Credit: Independent Photo Agency/Alamy Live News

«La Iglesia tiene que crecer»

Asimismo Francisco rechazó los calificativos de si es de derechas o de izquierdas por «no ser reales» y reivindicó que «las verdaderas calificaciones es si eres coherente o no, si lo que propones es coherente con las raíces o cosas extrañas«. En este sentido recordó que a san Pablo VI, encargado de cerrar el revolucionario Concilio Vaticano II en 1965, «le dijeron de todo porque fue un innovador» y sin tener «nada de izquierdoso ni de comunista».

Sobre la Iglesia que dejará, Francisco, centro de críticas de los sectores más conservadores, dijo que «siempre hay la melancolía del pasado» por parte de «quienes quieren volver atrás y no aceptan que la iglesia siga adelante y esté en camino». «La Iglesia tiene que crecer», sostuvo