Jude Bellingham es la indiscutible sensación de LaLiga, y posiblemente, de todo el fútbol europeo. Su meteórica irrupción en un equipo de la exigencia del Real Madrid ha sorprendido incluso a los propios protagonistas.

El inglés no llegó a la ‘casa blanca’ como un desconocido, no todos los días se abonan 103 millones de euros más 30 en variables -a este paso, las va a cumplir todas- por un futbolista, pero nadie podía esperarse que en el arranque de su primera temporada, y con 20 años de edad, sumara 13 goles en 13 partidos, a gol por partido, aliñado con 3 asistencias. Sobre todo, porque no es un ‘9’ puro.

Varias son las claves que ayudan a explicar su incontestable éxito:

1 Un esquema concebido por Ancelotti a su medida

Carlo Ancelotti tiene gran parte de ‘culpa’ en el protagonismo goleador de Bellingham. El italiano ha convertido un problema en una solución. La marcha de Karim Benzema (31 goles la pasada temporada) dejaba al equipo blanco ‘huérfano’ de un goleador. Ni Vinicius ni Rodrygo lo son de manera natural y el fichaje de Joselu, cedido por el Espanyol (17 goles la pasada temporada) se antojaba como insuficiente.

Con Bellingham, ‘Carletto’ tenía en sus manos un mediapunta muy talentoso y con llegada, pero no un ‘9’ puro. Difícil de encajar en su 4-3-3 habitual. El italiano recordó lo que le había sucedido años antes en el Parma con Roberto Baggio. En ese momento, no quiso cambiar su sistema por un futbolista, por más bueno que fuera. Y se equivocó. No le iba a pasar lo mismo con Jude.

Ancelotti ha ideado un 4-4-2 ubicando a Bellingham en la punta del rombo. Y un equipo orbitando a su alrededor, como bien ha explicado Thierry Henry: «Los tres centrocampistas le dan estabilidad por detrás, y los delanteros que tiene por delante corren y abren espacios». Y está funcionando.

2 Ser menos pasador para marcar más goles

Para hacerse una idea de la ‘novedad’ que ha supuesto la capacidad goleadora de Bellingham con el Real Madrid, solo hay que repasar los registros realizadores del inglés la pasada temporada. En toda la 2022/2023 con el Borussia Dortmund, Jude celebró 14 goles en 42 partidos. Solo uno más de los que suma ahora como blanco.

Y lo mismo en temporadas anteriores en Alemania. La 21/22, 6 goles en 44 partidos; y la 20/21, 4 en 46. El Dortmund lo fichó procedente del Brimingham, donde marcó solo 4 goles en 44 partidos la campaña 2019/2020.

Es decir, ha pasado de promedios de, como mucho, un gol cada tres partidos (la pasada temporada) al gol por partido. Su instinto de ‘killer’ se ha multiplicado, pero posiblemente a cambio de repartir menos asistencias. Lleva tres en su estreno con el Real Madrid (dos a Vinicius y una a Joselu).

La campaña pasada, repartió siete goles. No fueron muchas asistencias, pero hace dos, por ejemplo, fueron 14, su récord hasta ahora. Una transformación que se ha adaptado a las necesidades del Real Madrid.

3 Un futbolista muy seguro de sus posibilidades

«Solo soy un chico normal», fueron unas de sus primeras palabras como madridista. Y en cierta medida, es cierto. Jude intenta llevar una vida sin aspavientos, siempre siguiendo los consejos de su madre, Denise. De origen africano, llegó a Inglaterra y conoció a Mark, un exsargento que le ha otorgado a su hijo el sentido de la disciplina. Pero quien le mantiene los pies en el suelo y está constantemente a su lado es su madre.

Bellingham es un tipo familiar y hasta «aburrido», según sus propias palabras. Algo tímido, aunque cada vez menos. Pero si algún rasgo le caracteriza es el de la confianza en sus propias posibilidades, aquella que le ha llevado siempre a querer superarse y a aceptar el reto de fichar por el Real Madrid, aun a sabiendas de que podría perseguirle, si lo hacía mal, el alto coste de su traspaso.

La celebración de sus goles, con los brazos alzados en alto, puede llevar a pensar en la prepotencia, e incluso, recordar a Cristiano Ronaldo. Pero aparentemente no es así. Surgió «de manera natural» en 2019 coincidiendo con la visita del Charlton al Birmingham y así la ha mantenido hasta ahora.

4 La llegada de los reconocimientos y el futuro con Mbappé

A Jude Bellingham no se le han subido los humos por ahora, incluso al barcelonismo le agradó su ‘buen rollo’ con Gavi en el clásico o que, pese a ser el indiscutible protagonista con el doblete, no emulara a alguno de sus compañeros.

Pero habrá que ver cómo asimila todo lo que le está llegando tan de golpe, pues nunca es fácil. El pasado lunes, en París, recibió el Premio Kopa al mejor futbolista joven del momento, y de seguir esta progresión, recogerá muchos más. Ya se le está pronosticando incluso como futuro Balón de Oro. Su humildad se pondrá a prueba.

También habrá que ver cómo encaja el inglés si, finalmente, se produce la llegada de Kylian Mbappé la próxima temporada. El Real Madrid sigue pensando en el crack francés y tácticamente, Ancelotti -o quien se siente en el banquillo del Bernabéu si el italiano se va a Brasil- deberá encajar un nuevo puzzle en el ataque.

Bellingham se está compenetrando muy bien ahora con Vinicius Junior, que le abre muchos espacios con su calidad individual, ‘arrastra’ marcadores y le permite llegar a línea de fondo. Y merodea por la frontal, Jude hace gala de su potente disparo. Pero esta libertad de movimientos y la creación de un hábitat para explotar sus cualidades puede verse en cuestión cuando aterrice Mbappé.