Según ha podido saber Levante-EMV, en el encuentro celebrado en el despacho que perteneció a Joselito El Gallo, El rey de los toreros, y que el propio Morante tiene en su finca ‘Huerta de San Antonio’ en la ribera sevillana del río Guadalquivir, únicamente se habló de la voluntad de la empresa de la plaza de toros de València para contratar a Morante de la Puebla en la feria josefina del 2024, además de algunos flecos de la temporada de la plaza de toros de Las Ventas que todavía están por cerrar.

«Contad conmigo«

Así que el director general de Nautalia Viajes, Rafael García Garrido, y el gerente de la empresa, Víctor Zabala de la Serna, se presentaron el 30 de octubre en La Puebla del Río (Sevilla) con el argumento de convencer al genio sevillano para que estuviera en la primera gran feria de la temporada ya que el año pasado él mismo decidió empezar la temporada el Domingo de Resurrección en Sevilla, esquivando ferias como la propia de València o la de la Magdalena de Castelló. Ni siquiera se habló de la Feria de Julio, de las condiciones económicas o de los toros a lidiar. Nautalia Viajes simplemente quería tener la predisposición del genio para estar en la Feria de Fallas. Y así acabó el encuentro que, tras un apretón de manos, Morante les dijo: «Contad conmigo«.

Morante durante una extraordinaria tafallera la tarde que cortó el rabo en Sevilla. MAESTRANZA PAGÉS


Ausente durante 2023

De esta forma, el genio de la Puebla del Río volvería al Cap i Casal en una sola corrida de toros en la Feria de Fallas -ya que ahora mismo no contempla ningún doble compromiso- tras su ausencia durante 2023 a pesar de estar contratado en dos ocasiones. La primera de ellas fue en la pasada Feria de Julio de València y no pudo acudir debido a lesión de su muñeca derecha. El torero arrastraba esa lesión desde el pasado 24 de junio en Badajoz, fecha en la que, además, sufrió una fractura costal que le obligó a un primer parón. Tuvo que esperar al primero de julio para reaparecer en Zamora. Dos días después, toreando en el ruedo portugués de Vila Franca de Xira, sufrió una nueva voltereta que agravó los daños. Finalmente, después de desechar la plaza de Huelva, pudo reaparecer el 11 de agosto en la feria de Huesca aunque desde entonces su temporada se convirtió en un ir y venir antes de tomar la decisión de cortar definitivamente la temporada y no poder acudir a la Feria de Octubre de València junto a Talavante y el novillero Nek Romero.

La lesión de muñeca

Concretamente, el diestro cigarrero fue diagnosticado de una rotura de fibrocartílago triangular y lesión del ligamento escafo-semilunar y aunque forzó una primera y fugaz reaparición en Pamplona, el día 11 de julio, tuvo que volver a parar perdiendo varias fechas. Debido a esta lesión, decidió cortar definitivamente la temporada en Sevilla después de haber cortado provisionalmente la campaña tras su actuación en Ronda (Málaga) el pasado 2 de septiembre.

En el entorno de Morante de la Puebla ya se ha descartado una posible una intervención quirúrgica y la estrategia seguida hasta ahora -fallida a final de esta temporada- pasa por reforzar la rehabilitación para fortalecer la muñeca.

Morante de la Puebla sale por la Puerta del Príncipe de Sevilla tras su histórica faena en la Feria de Abril EFE/Julio Munoz


Entre tanto, Morante realizó su histórica faena en la Feria de Abril de Sevilla que desborda cualquier calificativo y en la que cortó un rabo tras 52 años. El genio de la Puebla del Río hizo historia tras cuajar a «Ligerito», número 82, de la ganadería salmantina de Domingo Hernández. El 25 de abril de 1971, Ruiz Miguel había cortado el último rabo en la Real Maestranza a «Gallero», número 100, de la ganadería de Miura, un trono en la historia del toreo que ya ha heredado Morante.