La India prioriza la autosuficiencia al contemplar la producción local del misil aire-aire R-73E, clave en su defensa aérea y empleado en aeronaves como el MiG-29 y Su-30 MKI.

Las Fuerzas Aéreas Indias confían en una serie notable de aeronaves, con especial mención para el Bison, el MiG-29 y el Su-30 MKI. Estos vehículos desempeñan un papel crucial en la fortificación del sistema defensivo aéreo nacional.

Dentro de este conjunto, destaca el misil R-73E, una herramienta aire-aire de corto alcance con peso estratégico. La creciente orientación hacia la política Atmanirbhar [autosuficiencia] subraya la imperativa demanda de iniciar su manufactura local.

Para este propósito, se considera adoptar el enfoque “Make III”, descrito en el Capítulo III del Procedimiento de Adquisición de Defensa 2020 [DAP 2020].

El R-73E es conocido por su destacado desempeño, representando un pilar en el proyecto defensivo aéreo indio. Originario de la Corporación Rusa de Misiles Tácticos, este misil compacto aire-aire tiene un alcance inicial de 30 kilómetros, extendido a 40 kilómetros por su versión más avanzada, el RVV-MD.

Su distinción radica en su habilidad para involucrarse en enfrentamientos aéreos, manteniendo su eficacia independientemente de las condiciones, incluso bajo situaciones adversas de contramedidas electrónicas [ECM].

Con una versatilidad inigualable, el R-73E se integra en variados tipos de aeronaves, desde aviones de combate hasta bombarderos. Sobresale gracias a su ágil respuesta, facilitada por un sistema de control avanzado que posibilita la vectorización de empuje. Esta innovación permite que el misil sea preciso, incluso al enfrentar objetivos con desplazamientos angulares de hasta ± 45° y velocidades de rotación de 60°.

Es fundamental no minimizar la capacidad del R-73E. Puede perseguir blancos que se desplacen a velocidades impresionantes de hasta 2.500 kilómetros por hora y a altitudes que oscilan entre 0,02 y 20 kilómetros. Su rango máximo de 30 kilómetros mejora su utilidad en combate.

El año 2019 evidenció el valor real del R-73. Durante uno de sus episodios más tensos, el comandante de ala Abhinandan Varthaman regresó a India después de casi 60 horas en cautiverio en Pakistán.

Guiando un MiG-21 Bison, Varthaman derrotó a un F-16 pakistaní usando un misil R-73 en un enfrentamiento aéreo intenso. Su misión: evitar que aeronaves enemigas invadieran el territorio aéreo indio. Sin embargo, su MiG-21 fue interceptado, y terminó siendo prisionero. Este evento no solo evidenció la eficacia del misil R-73, sino también la habilidad y valentía de los pilotos indios.

La visión de producir el R-73E en India, alineada con la política Atmanirbhar, proyecta el camino hacia la independencia en la fabricación de misiles. Esta estrategia no solo potencia la defensa aérea de la nación, sino que también responde al llamado de Atmanirbhar Bharat para minimizar la dependencia externa.