Después de una pequeña tregua de 24 horas, la lluvia vuelve este miércoles de Todos los Santos a Zaragoza para quedarse al menos hasta el sábado según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El riesgo de precipitación en la capital aragonesa no superará en ningún momento el 60%, pero será necesario llevar el paraguas tanto por la mañana como por la tarde para evitar sobresaltos.

Las temperaturas registran un pequeño descenso, aunque las máximas volverán a situarse por encima de los 20 grados. El viento del oeste soplará con rachas de 25 kilómetros por hora por la mañana, pero amainará con el paso de la jornada.

Por otro lado, la Aemet anuncia para este miércoles en Aragón en el Sistema Ibérico, viento flojo del suroeste aumentando a moderado ocasionalmente fuerte por la tarde; con rachas muy fuertes, preferentemente en zonas altas o expuestas, a últimas horas.

En el resto, flojo variable con predominio de la componente sur, y ocasionalmente fuerte en cotas altas del Pirineo a últimas horas.

Intervalos nubosos al principio, aumentando desde la mañana a cielo nuboso o cubierto. Se esperan chubascos en la divisoria pirenaica por la mañana y a últimas horas; y no se descartan precipitaciones débiles de forma ocasional en puntos del Sistema Ibérico y del tercio norte durante la jornada.

Cota de nieve en el Pirineo subiendo de 1.800 metros a más de 2.200-2.400 m. Temperaturas mínimas en ligero descenso en el bajo Ebro, y sin cambios o en ligero ascenso en el resto, salvo algún ascenso local en el Pirineo; máximas en ascenso en la depresión del Ebro y con pocos cambios en el resto. Heladas débiles en puntos del Pirineo.

Por capitales de provincia oscilarán entre los 7 grados de mínima y 16 de máxima de Huesca, los 5 y 16 de Teruel y los 9 y 21 grados de Zaragoza.

Predicción para los próximos días:

– Día 2 (jueves): En el Pirineo, cielo nuboso o cubierto con chubascos, más abundantes e intensos en la divisoria, donde podrán ser localmente persistentes; y con probables nevadas débiles a cota 1700-1800 m. En el resto, cielo nuboso disminuyendo a intervalos nubosos durante la tarde, con chubascos dispersos de oeste a este desde la mañana que tenderán a remitir durante la tarde; sin descartar que puedan ser localmente persistentes alrededor de los Montes Universales. La cota de nieve en el Pirineo y el Sistema Ibérico descenderá durante la jornada desde 2.000-2.200 metros hasta unos 1.200-1.400 m.

Las temperaturas mínimas en descenso en zonas de alta montaña y con pocos cambios en el resto; máximas en ascenso en el bajo Ebro y sin cambios en el resto. Heladas en el Pirineo y de forma más débil y puntal en el Sistema Ibérico; alcanzándose las mínimas al final del día. Viento moderado a fuerte de componentes sur y oeste, con rachas muy fuertes generalizadas; amainando a últimas horas en el tercio norte.

Día 3 (viernes): En el Pirineo, cielo nuboso o cubierto, con precipitaciones que podrán ser en forma de nieve, y que serán más intensas y abundantes en la divisoria donde se no se descarta que puedan ser localmente persistentes; la cota de nieve subirá de 1100-1.200 m a 1.400-1.600 m durante la jornada. En el resto, intervalos nubosos, con chubascos dispersos por la tarde en la mitad norte, y sin descartar de forma más débil y ocasional en el Sistema Ibérico.

Temperaturas mínimas con pocos cambios y máximas en descenso, que serán más acentuadas en el Pirineo y en las sierras al sureste del Sistema Ibérico. Heladas en el Pirineo, y de forma más débil en puntos del Sistema Ibérico. Viento moderado del oeste, ocasionalmente fuerte y con probables rachas muy fuertes, amainando a últimas horas.

Día 4 (sábado): Predomino de cielo nuboso o cubierto, con chubascos en el tercio norte durante toda la jornada, que serán más abundante e intensos en el Pirineo, y serán probables de forma dispersa en el resto del territorio por la tarde. La cota de nieve en el Pirineo irá subiendo de 1.600-1.800 a 2.000 m.

Temperaturas en ascenso, con heladas en el Pirineo. Viento de componentes sur y oeste flojo a moderado, con probables rachas muy fuertes en el Sistema Ibérico y en cotas altas del Pirineo.