No es el Real Murcia monárquico. Ya lo contábamos esta semana. Solo hay que mirar los malos números del conjunto grana en la Copa del Rey. Solo dos veces habían logrado superar la primera ronda en sus últimas diez participaciones. Una estadística que este miércoles ha empeorado. Y es que el Real Murcia de Gustavo Munúa también ha sido eliminado a las primeras de cambio. Un equipo de Segunda RFEF, la Arandina, ha sido el verdugo de los murcianistas en un partido completamente decepcionante.
Un gol de Ayoub cuando ya moría la primera parte fue suficiente para los locales. Decepcionaron los granas en esos primeros cuarenta y cinco minutos y aumentaron esa imagen más que gris en el segundo periodo, donde apenas se generaron ocasiones pese a que Munúa ponía toda la carne en el asador, dando entrada a Dani Vega, Carrillo y Rodri Ríos.
Al final, otro año más, fracaso en la Copa del Rey. Si el pasado curso era el Atlético Paso el que pintaba la cara a los granas en una tanda de penaltis para olvidar, en esta ocasión ha sido la Arandina, que se llevó el premio en la Copa pese a sus pobres números en la Liga. No hay que olvidar que los de Aranda del Duero están en zona de descenso en el Grupo I y solo han sumado dos triunfos en lo que va de liga.
Tres jugadores del filial en el once
Llegaba el Real Murcia a la Copa y llegaron las rotaciones. Pero los cambios de Munúa estaban más motivados por las numerosas bajas de los granas que por las apreturas del calendario. Con hasta diez futbolistas fuera con problemas físicos, el técnico uruguayo tuvo que tirar del Imperial. Hasta tres futbolistas del filial aparecieron en el once los murcianos. Junior en el centro de la defensa, Leandro en el medio y Toral por banda eran los elegidos en un equipo titular en el que el hombre más adelantado era Alex Rubio. Se mantenían José Ruiz, Alberto González, Marc Baró, Carlos Rojas y Tomás Pina. Además, Guarrotxena tenía la oportunidad para ir cogiendo el ritmo después de algunas jornadas parado por lesión.
Aparecía el Real Murcia en el Municipal El Montecillo para enfrentarse a la Arandina, equipo del Grupo I de Segunda RFEF. Se enfrentaba un conjunto grana en buena racha, con tres victorias consecutivas, y un rival en zona de descenso, que en lo que va de temporada solo había ganado dos partidos.
Pero esa diferencia no se vio en los primeros minutos. La ilusión de los de Aranda del Duero se notó en el incio del choque. Aunque, los granas apenas sufrían en defensa. No tardó mucho en igualarse el juego, con un Real Murcia incapaz de dominar el partido, pero que se conformaba con tenerlo todo controlado a la espera de que llegara algún chispazo en ataque.
Una jugada de Carlos Rojas por la banda provocó la primera llegada de los de Munúa. Aunque un defensa sacaba el balón a Álex Rubio, el balón caía a Tomás Pina, que se probaba sin éxito. Era el minuto 9, sin embargo, esa ocasión no sirvió para ver a un conjunto grana más protagonista sobre el terreno de juego.
Era la Arandina, con sus limitaciones, la que ponía más ilusión sobre el terreno de juego ante la falta de dominio de los visitantes.
Jarro de agua fría al borde del descanso
Fue al final de la primera parte cuando ambos equipos buscaron con más peligro las áreas rivales, aunque con más suerte para los locales que para los visitantes. Mientras que Rojas metía otro balón al que llega muy forzado Guarrotxena, dando ventaja al meta Adrián Álvarez, los locales ponían contra las cuardas al Real Murcia. En una jugada en la que se volvieron a ver las costuras de la defensa murcianista, Ayub remataba sobre la línea un balón de Otu. Gol de los de Aranda del Duero que dejaba muy tocado a un conjunto grana que se marchaba al vestuario por detrás en el marcador ante un equipo de Segunda RFEF.
Movió el banquilló Munúa a la vuelta. Dani Vega entraba en lugar de Toral. No fue suficiente el cambio. Ni con el marcador en contra, el Real Murcia aprovechó el inicio de la segunda parte para asustar un poco a la Arandina. Todo lo contrario. Fueron los locales los que dominaron esos primeros minutos tras la reanudación.
Eso sí, tras un fallo defensivo de los burgaleses, Guarrotxena tuvo una opción clarísima para igualar el marcador. Su disparo fue sacado con el pie por Adrián Álvarez (54).
Toda la carne en el asador
Con el tiempo corriendo y con los granas sin aprovechar sus pocas oportunidades, Munúa decidió poner toda la carne en el asador para intentar cambiar el rumbo de un partido copero que se estaba poniendo muy feo para los murcianos. Hasta tres cambios hacía el técnico uruguayo. Rodri Ríos, Carrillo e Isi Gómez acudían al rescate. Se marchaban Guarotxena, Álex Rubio y Tomás Pina.
Pero era la Arandina la que seguía poniendo en aprietos a la defensa murcianista. Otu de nuevo llevaba el peligro al área de Piedra, pero su ocasión era anulada por fuera de juego.
Intentó dar un paso al frente al Real Murcia, con una Arandina que tenía el mayor tesoro, el del marcador, pero pese a la entrada de Carrillo y Rodri Ríos, los granas eran incapaces de conectar con sus dos hombres de ataque. El dominio territorial no era suficiente para los de Munúa, que se estrellaban una y otra vez en las inmediaciones del área. A eso se sumaba la desesperación de ver cómo el tiempo iba corriendo y las ocasiones no llegaban.
Agotó Munúa los cambios con la entrada al campo de Sergio Santos, que sustituyó a José Ruiz en el 71. Intentaba el uruguayo ganar profundidad por las bandas, pero los balones seguían sin llegar al área de Adrián Álvarez.
Pese a ir perdiendo, el Real Murcia nunca fue capaz de demostrar su superioridad. Tampoco mostrar su poderío en ataque. Solo en el tiempo de prolongación, los granas pusieron en aprietos a la Arandina, generando hasta cuatro ocasiones, pero solo una entre los tres palos. Fue Carrillo el que remataba un centro de Santos, aunque de nuevo reaccionó muy bien el meta local.
Otra eliminación tempranera
Al final el 1-0 ya no se movió y el Real Murcia suma una nueva eliminación a las primeras de cambio en la Copa del Rey. Ahora los granas se podrán centrar en la liga. El próximo domingo tendrán que visitar al Ceuta.