Partido controlado de principio a fin por el Dreamland Gran Canaria ante un Lietkabelis Panevezys que nunca dio el partido por perdido, pero que tampoco dio síntomas en ningún momento de poder impedir la quinta victoria seguida del curso en Eurocup, de los hombres de Jaka Lakovic.

La nota positiva, más allá del resultado (88-77), la dejaba Ethan Happ que cada día se parece un poco más al jugador que deslumbraba el año pasado en el Breogán, además de un Miquel Salvó que con 15 puntos fue el más acertado de cara al aro de los claretianos.

La mala noticia, sin duda alguna, la lesión muscular de John Shurna a falta de tres minutos para el final que puede dejar a los amarillos sin un jugador que es clave en los esquemas de Jaka Lakovic.

El Dreamland Gran Canaria entraba en el partido con el pie derecho, siendo Nico Brussino el encargado de inaugurar el electrónico en una puesta en escena que servía a los amarillos para colocar un 9-2 de parcial, con triple de John Shurna incluido.

Por su parte el Lietkabelis encajaba el golpe, ajustaba su defensa y conseguía secar el juego de ataque de los amarillos, al tiempo que Valinskas, Maldunas y Varnas, guiaban a los suyos hasta el 11 iguales.

El Granca recuperaba sensaciones desde la línea de tres puntos en la recta final del asalto, con AJ Slaughter y Miquel Salvó como protagonistas para cerrar el primer acto con un 21-15 a su favor que premiaba su buen trabajo hasta el momento.

Varnas desde fuera del arco y Valinskas acercaban posturas en el arranque del segundo cuarto, pero los claretianos respondían con la efectividad de Ferran Bassas y Miquel Salvó desde la larga distancia y de Pierre Pelos en la pintura para mantenerse con cierta comodidad por delante en el electrónico.

Los grancanarios se mantenían sólidos en defensa, más allá de alguna que otra pérdida tonta, para desesperación de un Lietkabelis que lo paraba superado el ecuador del segundo asalto a falta de menos de cinco minutos tras una meritoria canasta de Ethan Happ (33-22).

El Lietkabelis volvía a apretar en la recta final del partido con Maldunas y Valinskas empeñados en llegar vivos a la segunda parte, cerrándose la primera mitad con un 38-31 que dejaba todo abierto para después del paso por vestuarios de ambos equipos.

Tócala otra vez Nico

Nicolás Brussino entraba en calor en el arranque del tercer acto liderando el ataque claretiano, encontrando el respaldo de Ethan Happ, Ben Lammers y John Shurna para contrarrestar los intentos de remontada de Popovic y de Orelik, que no bastaban para acercarse en el marcador, optando los lituanos por congelar el partido con un 57-45 en el marcador a falta de poco menos de cinco minutos para llegar al final del primer acto.

La defensa claretiana obligaba al Lietkabelis a dejarse ver por la línea de castigo para recortar diferencias a cuentagotas con Varnas y Orelik como protagonistas, pero el Granca a pesar de no estar tan lúcido en ataque en la recta final del tercer cuarto hacía la goma con la barrera psicológica de los 10 puntos.

El Lietkabelis se encomendaba al acierto desde la media y la larga distancia de Varnas, además de la presencia en la pintura de Hadzibegovic y Maldunas para llegar vivos al asalto final ante un Granca que se mantenía por delante gracias a un buen triple de AJ Slaughter y a Ben Lammers que cerraban el tercer acto con un 67-60.

El Granca endosaba un parcial de salida de 5-0 a los lituanos con una nueva canasta de Lammers y un triple de Bassas que daba la tranquilidad necesaria a los amarillos para afrontar los 10 minutos del todo o nada, ante un Lietkabelis que seguía aferrado al inconformismo de Varnas que no quería abandonar el Arena de vacío, anotando un parcial de 0-4 de sus manos para poner nervioso a Lakovic a siete minutos para el final (72-64).

Los claretianos devolvían el susto a los lituanos con John Shurna desempolvando su rifle desde la larga distancia y Miquel Salvó dejando su huella en la pintura para en un minuto estirar la renta hasta los 13 puntos.

Nenad Canak no tenía otro remedio que consumir consecutivamente dos nuevos tiempos muertos ante un Dreamland Gran Canaria que olía ya la sangre de su presa y que a pesar del ambiente desangelado en las gradas, se veía una vez más a un Ethan Happ más luchador y con ganas de aportar en la pista.

Lesión de Shurna

La mala noticia llegaba en la recta final del partido en la que John Shurna se veía obligado a abandonar la pista sin poder apoyar su pie en el suelo tras un lance del partido en el que en una arrancada para defender a un rival en la zona se desplomaba en el suelo tras un mal apoyo, que dejaba al jugador fuera de combate.

A pesar del mal cuerpo que se le quedaba a los compañeros al ver retirarse a su compañero lesionado, el equipo conseguía mantener su intensidad en pista en los tres minutos que restaban para el final, con Ethan Happ manteniendo las distancias con los lituanos con sus puntos y con Roko Prkacin ocupando el lugar de su compañero, para cerrar la quinta victoria consecutiva del curso por un claro 88-77.