El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla acoge por primera vez, desde que se creó en 1999, a migrantes de América Latina que llegan a la ciudad española del norte de África para pedir protección internacional, es decir, asilo en España.
A pregunta de los periodistas, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha admitido la llegada de migrantes latinoamericanos a la ciudad. «Se trata de personas de nacionalidades que hasta el momento no se habían registrado en Melilla», ha resaltado la representante gubernamental.
Sabrina Moh ha indicado que «aunque no se trata de un número elevado ni significativo», sí han cobrado la atención la llegada de personas de diversas nacionalidades latinoamericanas que han decidido desplazarse a la ciudad y solicitar protección internacional.
Moh ha admitido que esta situación «ha llamado la atención, ya que anteriormente no se habían registrado casos similares en Melilla en relación a la solicitud de asilo».
La delegada del Gobierno no ha revelado la cantidad exacta de migrantes de América Latina que han llegado a la ciudad española del Norte África, pero ha enfatizado que se trata de un hecho relevante. Según Moh, «estas personas han pedido protección internacional», concretamente un asilo que fundamentalmente está dirigido personas que sufren persecución en sus países de origen.
Los migrantes, al solicitar el asilo, son acogidos en el CETI, un establecimiento de la Administración Pública, concebido como dispositivos de primera acogida provisional y destinado a dar servicios y prestaciones sociales básicas al colectivo de inmigrantes y solicitantes de asilo, en tanto se realizan los trámites de identificación y chequeo médico previos a cualquier decisión sobre el recurso más adecuado en función de su situación administrativa en España.
Los acogidos tienen asegurados de este modo el alojamiento, manutención y atención sanitaria, en una instalación con régimen abierto, en el que los migrantes pueden hacer vida en la ciudad, con los únicos requisitos de cumplir con el horario del alojamiento, fundamentalmente el cierre, dado que cierra por las noches a la hora de dormir.
Desde que se inauguró en 1999, los primeros migrantes que acogieron fueron de diversas nacionalidades del África subsahariana (Mali, Camerún, Níger, Nigeria, Senegal, Mauritania, etcétera) y de Argelia, a los que se sumaron años después de Asia, fundamentalmente Bangladesh, y Oriente Próximo, de Palestina; les siguieron también los Túnez tras las revueltas de la «primavera árabe» de 2010; posteriormente de Marruecos, sobre todo tras los sucesos del Rif de 2016-2017, y ahora por último llegan de varias naciones de América Latina.