La cocina es una de las habitaciones más importantes de la casa y una de las que utilizamos para almacenar más cosas. Alimentos, utensilios de limpieza, objetos del día a día… muchas cosas para pocos armarios. Y lo que no nos cabe suele ir al mismo sitio como última bala: debajo del fregadero.

Todas las cocinas tienen bastante espacio bajo la pila y es cierto que es muy aprovechable. Sin embargo, no todo lo que guardamos debe estar ahí. Y es que ese armario acumula altísimas cantidades de humedad que pueden estropear algunos de los objetos. Te detallamos los cinco que nunca, bajo ningún concepto, tienes que almacenar ahí.

Cebollas y patatas

En cada casa se guardan en una parte distinta de la cocina, pero siempre juntas. Si eres de las personas que las almacenan debajo del fregadero búscales otro sitio. Estos vegetales absorben mucha humedad y pueden estropearse si pasan unos cuantos días ahí.

Objetos de papel y cartón

Casi todos los armarios de debajo de la pila guardan dentro un montón de bolsas. Las de plástico de la compra o de basura están muy bien ahí, pero las de cartón no: se van a ir estropeando paulatinamente y el día que las uses estarán debilitadas y aguantarán muy poco peso dentro. Por otro lado, tampoco tienen cabida las servilletas.

Utensilios eléctricos

Otras víctimas habituales de la humedad. Esto es menos frecuente, pero hay gente que guarda objetos eléctricos debajo del fregadero y es un tremendo error que puede estropearlos. Este no es sitio para la tostadora, la cafetera o el robot de cocina: si te estorban guárdalos en un armario.

Pastillas de lavavajillas

Aquí no vamos a suponer nada sino darlo por hecho. Si tienes lavavajillas y desconocías este dato guardas las pastillas debajo del fregadero. Seguro. Y eso es muy malo para tus platos porque no se limpiarán y desinfectarán correctamente si las pastillas han sido víctima de la humedad. Búscales un armario, que apenas ocupan espacio.

Trapos

Otro clásico es guardar objetos de limpieza. Algunos tienen cabida pero otros no y pueden verse alterados por la presencia de bacterias y moho, sobre todo si son húmedos por naturaleza como los paños de secar los platos o las bayetas. Es más recomendable poner un gancho y colgarlos.