En unas horas, Leonor de Borbón habrá jurado la Constitución y estará ya en disposición de heredar el trono de manos de Felipe VI en cualquier momento. Sin embargo, hasta ese instante en el que la princesa de Asturias cumpla con el artículo 61 de la Carta Magna, habrá un sinfín de detalles en los que reparar y que marcarán una jornada histórica, desde la ausencia de su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, hasta el discurso que pronuncie la presidenta del Congreso, Francina Armengol, pasando por otros ausentes, como son los partidos independentistas, sumidos en las negociaciones con Pedro Sánchez.

A las 11:00 de este martes, Leonor de Borbón llegará al Congreso de los Diputados, acompañada por su padre, por la reina Letizia y por la infanta Sofía. No estará su abuela, la reina Sofía, para evitar distingos con el monarca emérito -exiliado de manera voluntaria en Abu Dabi desde agosto de 2020-, cuya presencia no creían conveniente ni en la Zarzuela ni en la Moncloa. La princesa de Asturias deberá esperar a la celebración privada, ya por la tarde, para encontrarse con sus abuelos.

Siguiendo con la ceremonia, ante la puerta de la Cámara Baja le recibirán la presidenta de esta institución, Francina Armengol, y el del Senado, Pedro Rollán. Mucha atención al papel que juegue Armengol. Abiertamente republicana, es la única autoridad que pronunciará un discurso durante este acto en el que deberá hacer equilibrios entre su papel institución -es la tercera autoridad del Estado- y sus posiciones políticas. Hay que avisar que está entrenada, durante sus ocho años como presidenta de Baleares se reunió con Felipe VI en el Palacio de Marivent.

El protocolo

Dentro de la Cámara Baja el acto será breve y sencillo. La comitiva entrará en el hemiciclo por una escalinata instalada para la ocasión en el pasillo principal del Congreso. Una vez dentro, sonará el himno nacional, Armengol ofrecerá su discurso y será entonces cuando Leonor jure la Constitución sobre un facsímil de la misma que utilizó su padre en 1987. Como en aquella ocasión, el peso del volumen obligará a instalar una mesa en medio de la tarima, donde se sentarán, además, los distintos poderes del Estado.

Las palabras que utilizará Leonor serán las mismas que empleó su padre hace 37, aquellas que están recogidas en la Constitución: «Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas y fidelidad al Rey». Después, recibirá las medallas del Congreso y del Senado e inaugurará el segundo libro de Honor de la Cámara Baja.

Durante toda la ceremonia habrá que poner el foco en otro punto, las bancadas del Congreso. Tras retirar los 350 sillones que utilizan habitualmente los diputados, se han instalado cerca de 600 sillas aterciopeladas, más estrechas, para que también puedan sentarse todos los senadores. Aun así, las tribunas no estarán repletas. Al acto no acudirán los parlamentarios de ERC, Junts, EH Bildu, PNV ni BNG.

Tampoco estarán los de Podemos. Es más, las ministras en funciones, Ione Belarra, Irene Montero y Alberto Garzón, tampoco acudirán. Ni siquiera lo hará el diputado de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, que forma parte de la Mesa del Congreso. Por contra, la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, sí estará presente, junto al ministro de Universidades, Joan Subirats.