Las Fuerzas de Defensa de Israel realizaron un amplio operativo en Jabaliya, que ocasionó la muerte de un alto mando de Hamás y unos 50 terroristas.
El martes, dos soldados israelíes fallecieron en el norte de la Franja de Gaza mientras participaban en una operación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Jabaliya. La acción tuvo como resultado la muerte de un alto mando de Hamás y numerosos agentes terroristas. El operativo incluyó ataques aéreos y fuerzas terrestres, que tomaron un complejo usado por el Batallón Central de Yabaliya de Hamás. Varias edificaciones en Jabaliya colapsaron a raíz de la destrucción de túneles terroristas de Hamás tras los ataques aéreos.
Se confirmó la muerte de aproximadamente 50 terroristas en las operaciones terrestres de ese día. Los soldados fallecidos fueron identificados como el sargento Roei Wolf, de Ramat Gan, y el sargento Lavi Lipshitz, de Modiin, pertenecientes a la unidad de reconocimiento de la Brigada de Infantería Givati. El portavoz de las FDI, contraalmirante Daniel Hagari, expresó que los soldados murieron en combate durante los esfuerzos para tomar un bastión de Hamás.
Por su parte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, comunicó que las FDI obtuvieron logros significativos en la Franja de Gaza durante la operación, pero admitió que el costo humano fue elevado. Gallant destacó la envergadura de las fuerzas desplegadas y los combates en curso en Gaza. Asimismo, aseveró que, pese a las pérdidas, continuarán con determinación.
Esa misma tarde, se reportaron grandes explosiones en la zona residencial de Jabaliya, a las afueras de Gaza, las FDI confirmaron que se trataba de un ataque selectivo contra un líder de Hamás. Testigos y periodistas informaron sobre múltiples bajas en el norte de la Franja de Gaza, lugar del que Israel había solicitado previamente la evacuación de civiles. Según reportes palestinos, las explosiones tuvieron lugar en el campo de refugiados de Jabaliya, cerca de la ciudad homónima.
Las FDI informaron que durante un ataque aéreo en Jabaliya, se logró la eliminación de Ibrahim Biari, comandante del Batallón Central de Hamás. Este ataque tenía como objetivo a los operativos e infraestructuras de Hamás en esa región.
Posteriormente al ataque, túneles terroristas subterráneos y edificaciones cercanas se derrumbaron. Hamás comunicó que varios bloques de apartamentos fueron impactados por los ataques aéreos israelíes. A su vez, el Ministerio de Sanidad, supervisado por Hamás, reportó 50 asesinatos, aunque esta cifra no ha sido verificada de manera independiente. Es relevante mencionar que Hamás ha sido previamente acusado de exagerar la cantidad de civiles muertos en la Franja de Gaza, tal como el incidente en el hospital de Al Ahli el 17 de octubre, donde atribuyeron a Israel la responsabilidad, pero se confirmó que fue un fallo en el lanzamiento de un cohete de Yihad Islámica.
Según las FDI, Hamás había ocupado varios edificios civiles en Jabaliya, y muchos de los fallecidos pertenecían a esta organización terrorista. El ataque afectó la capacidad de Hamás de coordinar operaciones militares en la Franja de Gaza. Además, las FDI señalaron que Biari estaba vinculado con el grupo terrorista que atacó Israel el 7 de octubre, resultando en más de 1.400 asesinatos, en su mayoría civiles. Las FDI reiteran su recomendación a los residentes de desplazarse al sur para garantizar su seguridad.
Imágenes proporcionadas por Al Jazeera TV mostraron el daño en el lugar, con al menos cuatro cráteres donde antes había estructuras. Videos de la AFP documentaron la recuperación de al menos 47 cadáveres del lugar. Ragheb Aqal, un residente de 41 años, comparó la devastación con un terremoto.
En otro reporte, las FDI indicaron que han asegurado un punto estratégico de Hamás en el oeste de Jabaliya, tras enfrentamientos con miembros de la organización terrorista.
Las FDI informaron que las fuerzas de infantería y tanques, bajo el mando de la Brigada Givati, se apoderaron de un complejo en Gaza. Este complejo incluía túneles, posiciones de lanzamiento de cohetes y almacenes de armas. Durante la operación, las FDI aseguraron que se enfrentaron a Hamás, mataron a decenas de terroristas. La Fuerza Aérea también intervino atacando diferentes emplazamientos en la región. Una vez controlado el complejo, las tropas identificaron y destruyeron las entradas a los túneles y las armas encontradas. Adicionalmente, se adquirió información de inteligencia relevante del lugar.
Por otro lado, la agencia de la ONU para la infancia, Unicef, emitió una preocupante declaración el martes. “En tan solo quince días se han hecho realidad nuestros temores más graves de que las cifras de niños muertos se convirtieran en docenas, luego en cientos y, finalmente, en miles”, afirmó James Elder, portavoz de Unicef. Según datos, más de 3.450 niños han muerto en Gaza, y este número sigue en aumento. Sin embargo, es importante mencionar que las cifras proporcionadas por Hamás respecto a la cantidad de niños muertos en la Franja de Gaza no han sido verificadas de manera independiente.
Varios países han manifestado su posición respecto a los recientes acontecimientos. Los ministerios de Asuntos Exteriores de Egipto, Jordania, Arabia Saudí y Qatar condenaron el ataque israelí en Yabaliya. Egipto tildó los ataques aéreos como “inhumanos” y una “violación del derecho internacional”, instando a la comunidad internacional a actuar. Por su parte, Jordania condenó los ataques y responsabilizó a Israel de la escalada de violencia. Finalmente, Arabia Saudí expresó su rechazo a los continuos ataques israelíes en zonas con alta concentración de civiles.
El 7 de octubre, Hamás llevó a cabo un ataque masivo contra Israel desde la Franja de Gaza. En este ataque, aproximadamente 2.500 terroristas irrumpieron en Israel por tierra, mar y aire. Como resultado, 1.400 personas fueron asesinadas y al menos 245 fueron tomadas como rehenes. Los ataques incluyeron el lanzamiento de miles de cohetes contra pueblos y ciudades israelíes. Una gran parte de los asesinados en las comunidades fronterizas eran civiles, incluyendo bebés, niños y ancianos. En un incidente particular, más de 260 personas fueron masacradas en un festival al aire libre.
El Ministerio de Sanidad, bajo el control de Hamás, reportó que más de 8.500 personas han muerto en el enclave. Sin embargo, esta cifra no ha sido verificada de manera independiente. Se ha acusado a Hamás de exagerar el número de muertes y de no hacer distinción entre civiles y terroristas. A pesar de las acusaciones, Hamás ha publicado una lista con los nombres de las presuntas víctimas, aunque no ha sido verificada. Se sospecha que algunas de las víctimas pueden haber sido afectadas por cohetes mal disparados por los propios terroristas palestinos.
Por su parte, Israel señala que su ofensiva se centra en desmantelar la infraestructura de Hamás. Israel ha comunicado que su objetivo es eliminar a este grupo terrorista que controla la Franja de Gaza. En el marco de sus operaciones, Israel está atacando las áreas en las que Hamás opera, y paralelamente, intenta reducir el número de víctimas civiles. Como medida de precaución, Israel ha solicitado a la población civil que se evacue hacia el sur de Gaza.