El petróleo cae este lunes más de un 3% a la espera de los resultados de la reunión de la Reserva Federal de EEUU, los datos manufactureros de China de esta semana y el desarrollo de la guerra en Oriente Medio.

El barril Brent, de referencia en el Viejo Continente, ha cedido un 2,92%, hasta los 87,84 dólares, mientras que el barril West Texas, ha bajado un 3,66%, hasta los 82,41 dólares.

El pasado viernes, tanto el Brent como el WTI habían finalizado la semana con una subida del 3% tras anunciar Israel que iniciaba la segunda fase de la guerra contra Hamás.

Esta situación podría avivar el conflicto e incluso que se transformase en una guerra regional, en la que se implicarían actores como Irán, importante productor de petróleo.

Así, Tina Teng, analista de CMC Markets, asegura que «a pesar de la escalada de la guerra entre Hamás e Israel, el desenlace del fin de semana no indica una mayor expansión hacia una guerra regional más amplia, lo que provocó un retroceso de los precios del petróleo», recoge Reuters.

En esta situación, el Banco Mundial expresó sus temores acerca de una escalada del conflicto que se podría traducir en un subida del petróleo al entorno de los 150 dólares.

Sin embargo, señaló que el escenario más plausible este año es un repunte hasta los 90 dólares el barril, para luego acometer un retroceso constante durante todo 2023 que termine en los 81 dólares. Así, señala que, «a medida que se desacelere el crecimiento económico mundial» y los «efectos del conflicto han sido limitados hasta ahora», los precios del crudo alcanzarán estos valores.

Respecto a los resultados de la reunión de la Fed, los analistas esperan que el organismo no decida subir los tipos de interés, por lo que se mantendrán en la horquilla del 5,25% y el 5,5%, después de que la economía estadounidense creciera un 4,9% en el tercer trimestre, más de lo esperado.