El Gobierno de Aragón impulsará un nuevo Erasmus rural para las zonas despobladas de Aragón a través de la dirección general de Despoblación. Así lo anunciaron el vicepresidente primero, Alejandro Nolasco, y el director general de Despoblación, Juan Manuel Hernández, que destacaron esta iniciativa como actuación para que los jóvenes se establezcan en los pueblos y desarrollen su carrera laboral en estos.
El objetivo de este programa presentado ante los medios es «formar profesionales que conozcan los problemas del mundo rural y sepan cómo actuar frente a ellos», explicó Nolasco, que insistió en la importancia de favorecer la creación de empleo en los núcleos de población más pequeños. «Hace no mucho me comentaron que algunos talleres tienen problemas para encontrar mecánicos agrícolas», relató el vicepresidente primero, que aspira con este nuevo programa a «conseguir que los jóvenes trabajen en las zonas rurales y puedan llegar a asentarse en el territorio».
Una actuación que para el director general de Despoblación es «complementaria» a otras competencias y actuaciones que se llevan a cabo desde su área. «Se ofrecerá una estancia con estudios en el mundo rural en la que podrán desarrollar sus estudios y también realizar prácticas en instituciones o entidades locales», ampliaron, haciendo referencia siempre a que el objetivo es «atraer a especialistas en el sector e incluso a estudiantes de otros países». «Queremos que se queden en nuestros pueblos», destacó Nolasco.
Relaciones de trabajo
El proyecto con el que la consejería de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia quiere atraer a los estudiantes y jóvenes hacia el mundo rural aragonés se parece en esencia al programa Erasmus rural que la Universidad de Zaragoza ya ofrece, en varios de sus grados, a sus alumnos, con el objetivo de que realicen prácticas en empresas y entidades situadas en núcleos de pequeño tamaño.
El vicepresidente primero hizo referencia a este programa educativo pero adelantó que «todavía no hay contactos» con el campus universitario para buscar una colaboración que genere un nuevo programa competitivo. «El enfoque que tenemos es claro pero nos falta que los agentes nos ayuden en este camino», detalló Nolasco, que admitió la intención de mantener relaciones con las instituciones educativas «para trazar relaciones de trabajo». Además de la propia Universidad de Zaragoza, Nolasco mencionó a la entidad privada Universidad San Jorge como otro posible socio, así como abrió la mano a otros centros educativos repartidos por toda la comunidad.