Este domingo ha venido cargado de actos de corte derechista y ultraderechista. En primer lugar, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha presidido un acto contra la amnistía en Málaga, siguiendo la senda de los anteriores mítines ‘populares’, y en segundo lugar, la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), directamente vinculada a Vox y de la que Santiago Abascal es patrono, ha convocado otra concentración en Madrid, también contra la amnistía y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Sin embargo, los resultados de esta convocatoria han sido desastrosos, y el pinchazo lo han notado hasta los propios asistentes.

ElPlural.com se ha desplazado hasta la Plaza de Colón para cubrir desde dentro el evento y, además de avistar diferentes símbolos preconstitucionales como banderas franquistas, cruces de Borgoña o águilas bicéfalas, y pancartas en las que podían leerse mensajes como «no a los pactos con terroristas y bilduetarras», ha escuchado la preocupación de alguno de los presentes. «Somos pocos, somos pocos«, se puede oír decir a uno de los manifestantes, reflexivo, en el vídeo adjunto a este artículo. 

Así, la manifestación se ha quedado lejos de las previsiones de Vox y de DENAES, que auguraban llenos totales en la Plaza de Colón y sus zonas aledañas. Además, un largo tramo del paseo de la Castellana se había cortado al tráfico rodado teniendo en mente que la afluencia de personas pudiera llegar hasta ahí. La imagen real ha sido muy distinta, y lo que se ha visto han sido varios miles de metros de asfalto mojado y vacío.

Con Feijóo en Málaga presidiendo su propio acto contra la amnistía, la desunión en la derecha queda patente, y su poder de convocatoria, cuestionado una vez más. Y es que ya son cuatro los actos de esta índole celebrados en poco más de un mes, sin grandes resultados en ninguno de ellos. El 24 de septiembre, los aledaños del WiZink Center fueron testigos de un acto que partía de la premisa de defender la Constitución, pero que en la práctica fue un mítin del PP al uso y que no se celebró en Colón por miedo a que un espacio tan grande les hiciera quedar en evidencia. 

Tan solo unos días después, el PP llevó a Alberto Núñez Feijóo (ya derrotado en la investidura) y a Isabel Díaz Ayuso a Barcelona para participar en la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana, en una ocasión en la que también acudió Vox. Luego vino el 12 de octubre. Una fiesta nacional, en la que los partidos son presuntamente irrelevantes porque se trata del acto institucional más importante de España. A pesar de la solemnidad del momento, Isabel Díaz Ayuso utilizó su intervención para hacer partidismo igualmente. 

Ahora, a 29 de octubre, otros dos actos. PP y DENAES, Feijóo y Vox, por separado, cada uno con su público y su poder de convocatoria. Ambos sin terminar de convencer, ni de brillar, ni de abarrotar, ante una cuestión que la derecha mediática y política se empeña en poner en el centro del tablero, y que muchos españoles quieren dejar atrás de una vez por todas para poder centrarse en el futuro y formar un nuevo Ejecutivo.

«Somos pocos, somos pocos«. Una frase que resume a la perfección esta mañana de domingo.

¿Qué es exactamente DENAES?

La manifestación de la Plaza de Colón la ha convocado DENAES, una fundación que nace en marzo de 2006 de la mano de Santiago Abascal en colaboración con Ricardo GarrudoMaría Jesús Álvarez y Ricardo Rodríguez. La entidad contó con un presupuesto inicial de 30.000 euros, y en ese momento, el fundador de Vox aún era diputado autonómico del Partido Popular. De esta manera, Abascal presidió el organismo desde su creación el 22 de marzo de 2006 hasta 2014, donde, tras obtener la presidencia de Vox, abandonó sus funciones, pero permaneció en el patronato.

A su vez, el historiador Pedro Insua también formó parte de los inicios de Denaes. En una conversación con ElPlural.com, explicó cómo dejó sus responsabilidades cuando Abascal creó Vox: “Era la voz cantante de la organización, pero la Fundación Gustavo Bueno tiene un papel muy relevante. Bueno apostaba por romper la distinción izquierda-derecha e ir a la defensa de España. Punto. Bueno dejó claro que no se podía fundar una institución en nombre de la derecha o la izquierda. Pues Abascal, lo hizo fundando Vox. Me lo dijo y yo me salgo. Soy de izquierdas y asumo que me expulsas porque asumes que la genuina defensa de España esté en la derecha. Y eso es falso”, argumentó.