El sector público instrumental de la Generalitat continuará componiéndose en 2024 por las 57 agencias, consorcios, entidades, fundaciones y organismos autónomos que lo integraban en 2023. Las primeras cuentas del nuevo Gobierno autonómico traen un descenso en el montante total destinado a estos entes, 150 millones de euros menos, pero sin que ninguno de ellos desaparezca.

«En el futuro se analizará con más profundidad, no se puede hacer de la noche a la mañana», justificó ayer la consellera de Hacienda, Ruth Merino. El Consell ha previsto hasta 3.826 millones de euros para todas las empresas públicas que componen el sector instrumental autonómico. Son 150 millones menos que en 2023 cuando el entonces Botànic llegó a presupuestar 3.979 millones, el doble que lo que estas empresas tenían en 2016.

Este año, sin embargo, el camino ha sido al revés, viviendo su primer descenso en ocho ejercicios. Especialmente se ven afectadas las empresas públicas destinadas a la promoción económica.

Labora pierde una quinta parte

Así, en esta Administración paralela hay descensos llamativos como el que vive Labora, la empresa pública de empleo, que reduce su presupuesto en 106 millones, casi una quinta parte respecto a los 552 que tuvo en 2023.

También caen las cuentas del Ivace en 69 millones -de 236 a 169-, las del Instituto Valenciano de Finanzas en 13 millones, Turisme en 20 millones, la Agencia Valenciana de Innovación tiene un recorte de 12 desde los 75 millones que contaba el año pasado, Ferrocarrils pasa de 315 a 282 millones y la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (Evha) que pasa de 90 millones a 76.

El principal descenso no viene dado del gasto de personal sino de las transferencias corrientes y las inversiones reales, dos capítulos que han visto también una mengua en el presupuesto de toda la Generalitat con cerca de 400 y 250 millones menos que en 2023.

Con menos incidencia en la capacidad presupuestaria general, pero simbólico en lo político, está la reducción a la mínima expresión del Instituto Valenciano de Memoria Democrática, que se queda con una tercera parte de su apoyo financiero. También reduce a la mitad de presupuesto el Consell de l’Horta de València o el Consell de l’Audiovisual que pierde el 20% de sus fondos.

En el lado contrario están aquellas que incrementan sus partidas. La más destacada es Espais Econòmics que multiplica por diez su presupuesto hasta los 148 millones. Esta es la compañía pública que pilota el aterrizaje de Volkswagen en Sagunt. También tienen una subida destacada el consorcio que lleva el Hospital General de València (30 millones) o la Agencia de Fomento y Garantía Agraria (20 millones). À Punt tendrá un presupuesto de 69,8 millones (0,7 más) para cumplir con su ley de creación de recibir el 0,3% del gasto no financiero de los presupuestos -22.670 millones-.