El Monbus Obradoiro, tras caer este sábado en el Gran Canaria Arena, encadena tres derrotas a domicilio en el arranque de la temporada. Al igual que en las dos últimas campañas, no ha sido capaz de ganar lejos de Sar en sus tres primeros encuentros del curso 23-24, ante Valencia Basket (85-79), MoraBanc Andorra (92-89) y Dreamland Gran Canaria (87-80). La próxima jornada volverá a jugar lejos del calor de la Caldeira: se medirá a Unicaja Málaga en el pabellón Martín Carpena, una cancha en la que el Obra solo ha ganado en dos ocasiones a lo largo de su trayectoria en la Liga ACB. La última se remonta a hace 11 temporadas, tras vencer en la jornada 11, el 9 de diciembre de 2012, por 70-76 al Unicaja de Jasmin Repesa, en un choque en el brilló Alberto Corbacho, autor de 28 puntos (6/9 de en tiros de tres) y 32 de valoración.
El otro triunfo en tierras malagueñas se produjo un curso antes, en la segunda vuelta de la campaña 2011-2012, el 5 de febrero de 2012, tras imponerse por 54-69 al equipo entonces dirigido por Chus Mateo, actual técnico del Real Madrid. En ese encuentro, Corbacho repitió como máximo anotador del equipo santiagués, con 17 puntos; Levon kendall y Milt Palacio fueron los jugadores más valorados (16) en el Obradoiro.
El historial estadístico muestra que en las dos últimas temporadas, tras una serie de tres derrotas consecutivas lejos de Sar, el primer triunfo del curso a domicilio se produjo en la cuarta salida: en la 2022-2023, tras vencer en la jornada 9 en la pista de UCAM Murcia (80-84), y en la campaña 2021-2022, el Monbus Obradoiro se estrenó fuera de casa en el Palacio Municipal de Deportes San Pablo, después de vencer en la jornada 7 al Real Betis por 76-87.
Nada que ver con lo sucedido en el curso 2015-2016, cuando el conjunto compostelano no logró sumar una victoria como visitante hasta el mes de marzo, en la jornada 22, tras imponerse por 64-81 en la pista de Manresa. Hasta ese momento, encadenó 10 derrotas consecutivas a domicilio.
Ya esta temporada, el Obra estuvo muy cerca de vencer en su segunda salida, en la pista de Andorra, en un partido en que el cuadro santiagués dominaba por 59-80 a falta de 06:45 para el final. Acabó cayendo por 92-89. Y el pasado sábado, en la pista de Gran Canaria, pese a encajar 30 o más puntos en el primero y tercer cuarto, en una muestra más de la irregularidad que está acompañando al equipo a lo largo del curso, peleó el partido hasta el final. “Ha habido dos momentos muy malos por nuestra parte: al inicio, con un 10-2 de partida, y luego el final del tercer cuarto (78-62). Y aunque supimos reponernos, creo que nos faltó fondo. Llegamos muy cansados porque echamos de menos a los lesionados y esta es una pista muy complicada. Hablamos de un equipo invicto en la Eurocup. En cualquier caso, lo importante es que no nos rendimos. Lo hemos dado todo”, valoró tras el encuentro el entrenador del Obradoiro.
Además, Moncho Fernández también puso el foco en dos aspectos del juego que les hicieron “mucho daño”. “Las pérdidas de balón (17) y los tiros libres (15/25) nos han puesto el partido cuesta arriba. En cualquier caso, es complicado reprocharles algo a los jugadores, porque en cuanto a lucha y compromiso, es para aplaudir”, explicó el técnico compostelano tras el choque en Gran Canaria.
Y preguntado sobre las expectativas del Obra para este campeonato, el Alquimista de Pontepedriña se mostró cauto: “Nosotros lo primero que queremos hacer es recuperar al equipo. Hemos tenido una pretemporada muy particular con muchos partidos, además de que las incorporaciones llegaron casi en el último momento y se tuvieron que enganchar al ritmo de competición casi aterrizando en la ciudad”.
En este sentido, el coach santiagués confía en que el equipo ganará en solidez a medida que avance la Liga. “Si nos recuperamos y seguimos creciendo, seguramente veremos una mejor versión del equipo”, subrayó Moncho Fernández, antes de incidir en que “la ACB es un torneo molto longo”. “Solo queda pensar en el siguiente partido”, concluyó.
