La unidad militar de inteligencia de señales 8200 dejó de escuchar las radios portátiles de los operativos de Hamás en Gaza hace un año porque lo consideraba un “derroche de esfuerzos”, según The New York Times.
En un extenso informe sobre los fallos de inteligencia que posibilitaron la masacre del 7 de octubre, el periódico afirma también que las agencias de espionaje estadounidenses habían dejado en gran medida de recopilar información sobre Hamás en los últimos años, por considerar que Israel había contenido la amenaza del grupo terrorista.