Israel continúa sus ataques en la Franja de Gaza, centrando sus operaciones en objetivos de Hamás y emitiendo advertencias a los civiles.
Las Fuerzas de Defensa de Israel mantuvieron operaciones terrestres y aéreas en la Franja de Gaza, enfocándose en desmantelar infraestructuras y posiciones de Hamás. El ejército israelí informó sobre sus acciones y emitió una advertencia a los residentes de la Ciudad de Gaza, declarando la región como un “campo de batalla” actual y aconsejando la evacuación inmediata hacia áreas más seguras al sur.
En un esfuerzo continuo, Israel ha enfatizado sus operativos en áreas del norte de la Franja de Gaza, donde se sospecha que Hamás opera desde bases subterráneas. Durante dos semanas, las autoridades han urgido a los civiles a desplazarse, con un número significativo acatando la instrucción, aunque se estima que cientos de miles permanecen en zonas de riesgo.
Paralelamente, se reportaron múltiples lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia Israel, con proyectiles impactando en Kiryat Ono, Holon, Ramat Gan, Beersheba y Ashdod, sin dejar víctimas fatales. Hamás declaró haber dirigido cohetes hacia Dimona, ubicación de un reactor nuclear israelí, sin que se reportaran daños en la zona.
En medio de los ataques, el Centro Médico Assuta de Ashdod confirmó el fallecimiento de una niña de 9 años, víctima de un paro cardíaco durante una alerta de cohetes en la ciudad.
La guerra entre Israel y Hamás estalló con fuerza el 7 de octubre, día en que alrededor de 2.500 terroristas lanzaron una invasión coordinada contra Israel a través de distintas vías, cometiendo una masacre que acabó con la vida de más de 1.400 personas, la mayoría civiles inocentes que se encontraban en sus hogares o participando en un festival de música al aire libre. En un acto de extrema violencia, Hamás y sus aliados terroristas secuestraron a más de 230 personas, entre ellas alrededor de 30 niños, y los arrastraron a la Franja de Gaza, donde continúan en cautiverio hasta el día de hoy.
En la misma conferencia de prensa, Netanyahu criticó las acusaciones de crímenes de guerra dirigidas a las fuerzas militares de Israel, reafirmando la posición de Israel en el conflicto como una lucha más amplia contra el terrorismo. Por su parte, Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra, subrayó que la operación militar no está restringida por un plazo diplomático, sino que responde a objetivos operacionales.
El viernes por la noche, las FDI iniciaron operaciones terrestres en la Franja de Gaza, focalizándose en células terroristas de Hamás. Estos operativos respondieron a intentos de ataques con misiles antitanque y morteros. Durante la acción, las fuerzas descubrieron y neutralizaron una casa trampa, un conocido método de emboscada y ataque.
En el marco de estas operaciones, las fuerzas de tanques de las FDI coordinaron con un helicóptero de combate para asaltar un edificio en la Franja de Gaza donde se concentraban miembros de Hamás. Como evidencia de la acción, el ejército difundió vídeos mostrando sus operativos en terreno.
Simultáneamente, aviones de combate israelíes ejecutaron bombardeos en el norte de Gaza, impactando en más de 150 objetivos subterráneos, incluyendo túneles y búnkeres. Esta operación masiva se desarrolló desde la noche del viernes hasta la madrugada del sábado.
El sábado, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el teniente general Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de las FDI, anunciaron que la confrontación había avanzado hacia una “nueva fase”. Subrayaron que las operaciones en curso son cruciales para desarticular a Hamás, asegurar las fronteras y recuperar a los rehenes. Halevi reafirmó la resolución de las fuerzas, declarando que los objetivos claros justifican los riesgos inherentes al combate.
Durante estos ofensivos, las FDI confirmaron la eliminación de Issam Abu Rukbeh, jefe de la unidad aérea de Hamás, implicado en operaciones con drones y otros aparatos aéreos. Además, Rateb Abu Sahiban, comandante de las fuerzas navales de Hamás en Gaza, fue abatido en un ataque aéreo, frustrando así un intento de infiltración marítima planificado para el 24 de octubre.
Para aliviar la situación humanitaria, las FDI informaron que incrementarían el flujo de asistencia hacia el sur de Gaza a través de Egipto, incluyendo alimentos, agua y suministros médicos, incentivando a los residentes palestinos a trasladarse desde el norte conflictivo hacia áreas más seguras.
Josep Borrell, jefe de política exterior de la UE, clama por una “pausa de las hostilidades” en Gaza para permitir el ingreso de asistencia humanitaria, denunciando la grave situación que vive el territorio.
Josep Borrell destacó la crítica necesidad de una pausa en el conflicto para facilitar la ayuda humanitaria. “Gaza está en completo apagón y aislamiento mientras continúan los intensos bombardeos”, expresó, haciendo referencia a la violación del derecho internacional humanitario debido a las numerosas muertes civiles, incluidos niños.
La situación en Gaza se ha exacerbado tras los recientes ataques, con informes indicando un colapso en los servicios de comunicación. El proveedor Paltel confirmó una “interrupción total” de Internet y telefonía, complicando la contabilización y reporte de víctimas. A pesar de la disrupción, se recibieron reportes a través de medios alternativos como teléfonos satelitales.
La gravedad del bombardeo fue enfatizada por el reportero de la BBC, Rushdi Abualouf, quien describió un “caos total” en el territorio. Según testimonios, los bombardeos han destruido cientos de estructuras, alterando significativamente el paisaje de Gaza. Particularmente, los alrededores de los hospitales Al-Shifa y el hospital indonesio en Jabaliya sufrieron impactos considerables, dejando cráteres y escombros en la zona.
La noche del viernes, el ejército israelí denunció que Hamás utilizaba instalaciones médicas, específicamente el hospital Shifa, para operaciones militares, ofreciendo material audiovisual como evidencia de estas afirmaciones. Esta acusación subraya la complejidad de la situación humanitaria y militar en el área.
En cuanto a las víctimas del conflicto, el Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo el control de Hamás, registró más de 7.700 muertes. Sin embargo, estas cifras, que se entiende incluyen terroristas de Hamás y víctimas de cohetes fallidos, no han podido ser verificadas independientemente. Por su parte, Israel sostiene haber eliminado a aproximadamente 1.500 miembros terroristas de Hamás desde el de la guerra, el 7 de octubre.