Recuperadas las telecomunicaciones, de nuevo podemos hacernos una idea de la situación en una Gaza que ha sufrido en las dos últimas noches los peores bombardeos de estas tres semanas de guerra. La autoridad sanitaria de Gaza, dependiente de Hamás, cifra en más de 300 los muertos en las últimas 24 horas, elevándose ya a 8.000 desde el inicio de la ofensiva israelí. Los gazatíes sienten que no hay lugar seguro en la franja, una denuncia avalada por organizaciones humanitarias. Raúl Incertis, de Médicos Sin Fronteras, se pregunta por qué se instó a la población civil a evacuar hacia el sur de la franja, si allí también están sufriendo bombardeos. Israel, que ya hado por iniciada la segunda fase de la ofensiva, augura, en palabras de su primer ministro una guerra larga y difícil. “Lucharemos por tierra, mar y aire hasta el final”, dice un Benjamin Netanyahu quien parece priorizar el aniquilamiento de Hamás a la liberación de los rehenes. Su ejército, que muestra imágenes con tropas terrestres sobre el terreno, asegura haber atacado en las últimas horas 450 objetivos militares de la organización islamista.