El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advierte de que la situación en Gaza, gobernada por Hamás, está empeorando rápidamente mientras repite llamamientos desesperados a un alto el fuego que ponga fin a la “pesadilla” del derramamiento de sangre.
“La situación en Gaza es cada vez más desesperada. Lamento que en lugar de una pausa humanitaria críticamente necesaria, apoyada por la comunidad internacional, Israel haya intensificado sus operaciones militares”, afirma Guterres en una visita a Katmandú, capital de Nepal.
La semana pasada, Guterres afirmó que la masacre de Hamás del 7 de octubre “no se produjo en el vacío”, un comentario que Israel tachó de justificación del terror.
Israel lucha contra Hamás desde el atentado en el que unos 2.500 terroristas irrumpieron en Israel, matando a más de 1.400 personas, la mayoría civiles en sus casas y en un festival de música al aire libre.
Hamás y facciones terroristas aliadas también arrastraron a más de 230 rehenes —entre ellos unos 30 niños— a la Franja de Gaza, donde permanecen cautivos.
Israel afirma que su ofensiva en Gaza tiene como objetivo destruir la infraestructura de Hamás y ha prometido eliminar a todo el grupo terrorista, que gobierna la Franja. Afirma que está atacando todas las zonas en las que opera Hamás, al tiempo que intenta reducir al mínimo las víctimas civiles.