Verstappen lo había liderado todo: Libres 1, 2, y 3 en casa de su compañero ‘Checo’ Pérez. Era el gran favorito para hacerse con la pole. Y en la sesión de clasificación, imponía su dominio en Q1 y Q2. Todo estaba listo para que el neerlandés se bajara de su coche poco después levantando sus manos como el ‘poleman’ en México, celebrando una alegría más en su año lleno de éxitos. Pero por segunda semana consecutiva, se volvió a ver sorprendido a una vuelta. En carrera aún nadie le puede golpear (por ahora), pero a un giro, se empieza a convertir en habitual aquello de pelearle la pole al campeón.
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Esta vez no fueron los Mercedes, los que muchos veían como posibles rivales de Max en México tras su paso adelante dado con las mejores presentadas en Austin. Tampoco los McLaren, con un Norris decepcionante eliminado en Q1 y un Piastri que no pudo optar a esa pole. Sus oponentes fueron los Ferrari, con un Leclerc inmenso haciendo la pole y un gran Carlos Sainz, segundo a solo 67 milésimas.
Tiempos de la clasificación (sin penalizaciones):
Resultado de la clasificación del GP de México de F1 2023, pendiente de penalizaciones
Verstappen fue tercero, y pendiente además de una posible sanción por bloquear a muchos coches a la salida del pit lane durante un final de Q1 caótico por la gran mejora de pista y la cada vez mayor igualdad que hay entre todos. Cada sesión es una pelea sin cuartel.
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Leclerc, pole en el GP de México de F1 ante Carlos Sainz
Los coches rojos, escondidos entre el pelotón en Q1 y Q2, sorprendieron en el momento decisivo. Charles Leclerc le arrebataba la primera posición a Max en el primer intento de Q3 por 0”120. Y ahí se sumó a la fiesta un Sainz que parecía lejos. El español dio un enorme salto, colocándose 2º tras un fin de semana de menos a más, a solo 67 milésimas. La pole se decidiría de nuevo en la última bala. En Austin, en ese último intento, Max se excedió de los límites de pista y acabó 6º en esa ocasión. Esta vez estaba más que avisado. Lo probó, pero sin suerte. El neerlandés se vio superado porque no colocó en la correcta temperatura las gomas.
Y si después del cierre de esta edición deciden no penalizarle, arrancará 3º con ganas de revancha, consciente de que en ritmo de carrera los Ferrari no deberían ser un problema para él. Quiere sacarse esa ‘espinita’ en carrera.
Carlos Sainz, en el GP de Mëxico de F1 2023
Destacable fue el paso al frente de un Carlos que esta temporada está a otro nivel. No solo por la pole de Monza, su carrera en Italia y su pole y triunfo en Singapur. También por cosas como las de este sábado. Hace un año, al volante de un Ferrari con el que sufría, el madrileño jamás hubiera podido meterse en la pelea por la pole. Este sábado, Sainz dio ese pasito extra en Q3, en el momento clave, cuando más quema el volante, para acercarse y mucho a un Leclerc que a un giro es de los mejores de la parrilla.
A por el récord
En tierras mexicanas, Max es el piloto más laureado, con 4 triunfos (2017, 2018, 2021 y 2022), que este domingo pueden ser cinco. Pero su probable victoria de este domingo sería mucho más que eso. Significaría que el piloto de 26 años alcanzaría los 16 triunfos en una misma temporada en 19 carreras disputadas. El año pasado, Max ya superó el récord de 13 de Michael Schumacher (año 2004) y elevó el listón hasta las 15 victorias. Y este domingo quiere subir la apuesta con la 16ª del año, aún con otras tres citas por disputarse.
Alonso, fuera en Q2
Fernando Alonso fue 13ºcon un Aston Martin muy nervioso y difícil de conducir. Se quedó a 3 décimas del tiempo de corte, lejos en una clasificación en la que quedó claro que todos los equipos han elevado el listón. La igualdad es cada vez mayor, pasar a Q2 es muy complejo y cada vez hay más sorpresas, como Norris y Ocon, fuera en Q1, o el AlphaTauri de Ricciardo, en la 4ª plaza o incluso el Alfa Romeo, con Zhou 10º y Bottas 9º, por detrás de Russell (8º), Piastri (7º), Hamilton (6º) y Pérez (5º). Cualquier equipo puede ya meterse en Q3 en función del trazado. Increíble. Y con el mantenimiento de la actual normativa, la única duda está en saber cuándo habrá una batalla reñida y constante por los triunfos. De momento, Max ya no lo tiene tan fácil a un giro.
