Tenemos la sensación de que Óscar lleva en Pasapalabra toda la vida, y en parte es verdad. Su debut en el programa fue en el año 2000, y mucho ha llovido hasta que hemos vuelto a verlo enfrentarse a El Rosco.

En esta nueva etapa que empezó el pasado mes de septiembre, Óscar ha ido día a día ganándose al público. Sus duelos con Moisés son de vértigo, demostrando un altísimo nivel digno de aquellos que ocupan un lugar en el olimpo de Pasapalabra.

Óscar ya acumula 25 programas en Pasapalabra, sus bodas de plata que ha celebrado con un extenso y bonito mensaje en su cuenta oficial de Instagram. “Veinticinco programas en Pasapalabra. Veinticinco, con la uve de vértigo, vorágine, velocidad, vocabulario…”, arranca Óscar, un resumen perfecto de la velocidad con la que han pasado estos programas, el vocabulario que ha tenido que estudiar, el vértigo que se debe sentirse en El Rosco y la vorágine de sentimientos que esto acarrea.

“De victoria, pero también de vicisitud y vaivén. De valentía, pero también de varapalo”, continúa el concursante, porque hay que ser valiente para sacar todas las palabras ocultas en El Rosco, pero los fallos que impiden abrazar el bote son un varapalo para todos.

Y, primero, se acuerda de Moisés, su “compañero y rival” que, con el pasar de los programas, han estrechado el vínculo. Además, le deja un cariñoso mensaje al “veterano y virtuoso” en muchos aspectos: “El mejor espejo en el que mirarse”.

Cariño a Roberto Leal y todo el equipo de Pasapalabra

Para el presentador y el equipo también hay palabras de afecto, porque Pasapalabra es una gran familia. Desde el primero hasta el último, el que pone la cara como Roberto hasta todos aquellos que no se ven en televisión.

Óscar ha querido destacar el gran trabajo que se hace detrás de las cámaras, el causante del “mérito de haber llevado a Pasapalabra por la mejor senda”.

Compatibilizar la vida con las grabaciones

Pero el concursante también ha querido resaltar el gran esfuerzo que supone estar concursante en un programa diario como lo es Pasapalabra. “Quizá sea uno de los desafíos más complejos”, señala Óscar sobre encajar las jornadas laborales y las obligaciones personales con las grabaciones.

«Esto apenas se vislumbra en los programas, sed comprensivos y empáticos»

Es algo que no se ve en el programa pero que se tiene que tomar en cuenta. Óscar recuerda que tienen una vida fuera de los concursos, y que tienen que saber recuperar su espacio personal y privado con “esta rutina extraña”.

Qué importante es lo que Óscar intenta concienciar. Por ahora, son solo 25 programas en Pasapalabra, pero él y todos deseamos que sean muchísimos más.