Bajo una lluvia constante, y a ratos intensa, casi medio millar de personas han clamado hoy, en una manifestación por el centro de Logroño, por el fin de la ofensiva israelí contra Palestina al grito de ‘Israel asesinos’.
La manifestación había sido convocada como un cinturón humano en silencio, con el objetivo de crear un silencio ensordecedor por la gravedad de la situación del pueblo palestino.
Con una bandera de palestina como protagonista y carteles que pedían la libertad para este pueblo, ha comenzado la manifestación a la que se han ido uniendo personas desde su comienzo, frente a la Delegación del Gobierno, hasta que, en la Gran Vía, se acercaban al medio millar.
Ha sido en esta calle cuando el silencio, al que acompañaban sonidos de guerra y bombardeos, no ha podido ser sostenido y se han alzado gritos de ‘Israel asesinos’ y ‘no es una guerra, es un genocidio’.
La manifestación ha acabado, de nuevo, en El Espolón donde se ha leído un manifiesto en el que se ha reclamado el cese inmediato de cualquier ataque contra la población civil y un alto el fuego incondicional, empezando por el cese los bombardeos que están teniendo consecuencias letales sobre los habitantes de Gaza.
Solidaridad Palestina Rioja organizaba una manifestación en la que, mediante la lectura del manifiesto, se ha relatado cómo en estas últimas semanas se está viendo, «con enorme frustración y sufrimiento, un nuevo y espeluznante capítulo de la guerra de ocupación y genocidio que lleva más de 75 años ejerciendo el Estado sionista de Israel contra el territorio y la población Palestina».
«Y esta vez, la barbarie es de una magnitud pocas veces vista. Ante esta situación de tremendo dolor de nuestras compañeras y compañeros palestinos, que sentimos como propio, tenemos la obligación de en primer lugar solidarizarnos con ellos y ellas, darles nuestro más sincero y comprometido apoyo personal, pero también político», ha añadido.
Así, «como ciudadanas y ciudadanos, y residentes en un Estado que es cómplice y aliado del Estado israelí» han dicho verse en la «obligación» de «exigir a nuestros gobernantes, desde el más pequeño ayuntamiento hasta las más altas instancias de la Unión Europea, que muestren su total rechazo y condena al genocidio israelí contra el pueblo palestino».
También, «que utilicen cuantas herramientas diplomáticas y económicas dispongan para acabar con esta barbarie, y apoyar sin fisuras la justa lucha de resistencia del pueblo palestino contra el ocupante sionista».