Varapalo bursátil para NatWest. El banco británico ha perdido un 11,56% en el mercado inglés y ha alcanzado mínimos no vistos desde 2021 después de publicar sus resultados trimestrales, recortar sus previsiones para 2023 y de que la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) haya anunciado que identificó posibles «incumplimientos regulatorios» en la decisión de cerrar las cuentas de Nigel Farage, antiguo líder del UKIP y cara visible del Brexit, en su filial Coutts.
En primer lugar, la compañía anunció que prevé un margen de interés neto, una medida clave de la rentabilidad de las entidades financieras, «superior al 3%», una notable rebaja respecto a su anterior previsión que situaba esta magnitud alrededor del 3,15% y que ya había sido recortada meses atrás. De igual modo, NatWest rebajó su previsión de ingresos hasta los 14.300 millones de libras desde los 14.800 millones anteriores.
«Las perspectivas económicas y el consiguiente comportamiento de los clientes siguen siendo inciertos», han asegurado desde el banco británico. La compañía también ha indicado que a medio plazo espera obtener una RoTE «sostenible» de entre el 14% y el 16%, así como una ratio de costes/ingresos inferior al 50% en 2025, una ratio CET1 en el rango del 13%-14% y «seguir generando y devolviendo un capital significativo a través de dividendos ordinarios y recompras de acciones».
Por otro lado, los resultados han reflejado una mejora del beneficio cercana al 50% en los primeros nueve meses del año. Entre enero y septiembre, las ganancias de NatWest ascendieron a 3.344 millones de libras y se triplicaron en el último trimestre (+260%) hasta alcanzar los 924 millones de libras. Los ingresos cerraron el último trimestre con un aumento del 1,7% hasta los 2.685 millones de libras, mientras que en los primeros nueve meses del año las ventas ascendieron a 11.215 millones (+200%).
Por otro lado, el margen de interés neto en el trimestre fue del 2,94% frente al 3,13% del segundo trimestre y al 2,99% de hace un año. El banco atribuyó este resultado a los cambios en la composición de los depósitos, ya que los clientes trasladaron sus ahorros a cuentas remuneradas, y al impacto continuado en los márgenes hipotecarios. De igual modo, la ratio CET1 cerró septiembre en el 13,5% desde el 14,2% anterior.
Estas cifras no han terminado de cumplir de las expectativas de consenso. Por un lado, los expertos esperaban que los beneficios e ingresos de NatWest fuesen ligeramente más altos, mientras que esperaban que comunicase una ratio CET1 3 décimas mayor. Asimismo, los expertos esperaban que el margen de interés neto cerrase septiembre en el entorno 3,07%.
‘CASO FARAGE’
Asimismo, la caída de NatWest refleja también las últimas noticias sobre el caso del cierre de cuentas de Nigel Farage en Coutts. Este viernes, la FCA británica ha informado que su investigación puso de relieve «posibles incumplimientos» de la normativa y «una serie de ámbitos susceptibles de mejora» en la gestión del caso, como los «sistemas y controles en torno a la forma en que consideran el posible cierre de cuentas» o la «asignación de responsabilidades y la eficacia de mecanismos de gobernanza» de NatWest y Coutts.
«En las últimas semanas, hemos confirmado a ambas empresas que estamos revisando el funcionamiento de la gobernanza, los sistemas y los controles de las empresas para identificar y abordar cualquier deficiencia significativa. Esta labor de supervisión incluirá el uso de nuestras facultades legales de recopilación de información, entrevistas con el personal pertinente del banco y revisiones de las políticas o procedimientos adecuados. También se tendrá en cuenta cómo pueden afectar estas cuestiones al trato justo de los clientes en general», ha explicado la Autoridad Financiera en un comunicado.
La respuesta de la FCA llegó poco después de que NatWest hiciese públicas las conclusiones del informe encargado al bufete de abogados Travers Smith sobre su decisión de cerrar la cuenta bancaria de Farage. Según la firma legal, la entidad el cierre de la cuenta de Farage «fue legal y se tomó de acuerdo con las políticas y procesos pertinentes del banco», pero también identificó «una serie de deficiencias en cómo se llegó a la decisión, cómo se comunicó el banco con el Sr. Farage y cómo trató su información confidencial».
En concreto, el informe señala que la antigua consejera delegada de la entidad, Alison Rose, no participó en la decisión y que el cierre de la cuenta de Farage fue «predominantemente, una decisión comercial» ya que Coutts «consideró que su relación con el Sr. Farage era comercialmente inviable porque generaba pérdidas significativas». Rose dimitió el pasado julio tras admitir un «grave error de juicio» en el proceso.
«Hubo otros factores considerados como parte del proceso de toma de decisiones. El más importante de esos factores era el riesgo que Coutts percibía para su reputación a los ojos de sus accionistas. Pero estos no fueron, en opinión de Travers Smith, los factores que impulsaron la decisión de salida», agrega el informe. Por otro lado, la firma legal también destaca que «las declaraciones públicas del Sr. Farage sobre diversas cuestiones no fueron un factor determinante en la decisión de salida», aunque sí «apoyaron la decisión».
NatWest ha indicado que «ha aceptado e implementará todas las recomendaciones» hechas por Travers Smith, además de realizar una serie de cambios en sus políticas y procedimientos para asegurar «que las creencias u opiniones legalmente protegidas de los clientes no desempeñen ningún papel en las decisiones de salida, retención o incorporación».
«Pedimos disculpas una vez más al Sr. Farage por el trato recibido. Su experiencia no estuvo a la altura de lo que cualquier cliente debería esperar. Nuestro trabajo ahora es asegurarnos de que esto no vuelva a ocurrir. El Consejo está estudiando las conclusiones y decidiendo los resultados apropiados en otros asuntos. Es importante que tengamos en cuenta todos los procesos necesarios y la debida consideración de las cuestiones, incluidas las obligaciones del banco en torno a la privacidad y la confidencialidad», ha apuntado Sir Howard Davies, presidente de la entidad.
Por su parte, Farage considera que el informe no solo es un intento de «blanqueo» de la entidad, sino que es «hilarante» y que las pruebas aportadas «no son del todo coherentes». Según el antiguo líder del Brexit, el informe de Travers Smith subraya que la postura pro-Brexit no fue influyente en el cierre de cuentas a pesar de que «la palabra Brexit aparecía no menos de 86 veces» en la respuesta de la entidad. Asimismo, ha acusado al bufete de no ser una parte neutral dado que su presidente emérito, Chris Hale, es «un abogado pro-Remain que una vez describió a los pro-Brexit como racistas y xenófobos».
VALORACIONES
Richard Hunter, director de mercados de Interactive Investor, destaca que los «decepcionantes» resultados de la banca británica se han replicado en NatWest, «aunque quizás en menor medida». En concreto, este experto subraya que el descenso del margen de interés neto en todo el sector ha hecho mella en las cotizaciones y sugieren que los beneficios de los tipos de interés más altos han tocado techo, ya que los clientes «buscan una mayor rentabilidad de su efectivo tras años de rendimiento prácticamente nulo».
En términos de deterioro, en cambio, las noticias son «ligeramente más positivas». «La nueva provisión de 229 millones de libras de este trimestre eleva la cifra a 452 millones de libras en lo que va de año, significativamente inferior a la de sus homólogos. Para algunos, será un reflejo de la cartera de préstamos de menor riesgo que gestiona el banco, mientras que NatWest ha declarado que los niveles de impago son estables», detalla.
De igual modo, Hunter destaca que sus perspectivas reflejan «en gran medida» los niveles de rendimiento actuales. Asimismo, este estratega subraya que la rentabilidad por dividendo del 7,5% es «mejor que la del sector».
«Puede que a los accionistas no les sirva de consuelo en estos momentos, pero la nueva caída reforzará los argumentos de inversión por motivos de valoración y, a pesar de la evidente desesperación, el banco sigue siendo estable y rentable. De hecho, el consenso del mercado de comprar las acciones podría consolidarse una vez que se hayan asentado las aguas tras un tórrido tercer trimestre para el sector», sentencia.