La agencia oficial de noticias iraní IRNA ha anunciado la muerte de la joven Armita Geravand, la adolescente hospitalizada desde principios de este mes tras sufrir una supuesta agresión en el metro de Teherán a manos de agentes de la ‘Policía de la moral’ por no llevar puesto el velo.

La versión oficial, difundida por IRNA, señala, en cambio, que la joven sufrió una bajada repentina de tensión mientras esperaba en el andén de la estación Shohada del metro de la capital iraní. 

Los medios iraníes han difundido imágenes de las cámaras de seguridad en las que varias personas sacan a la joven del vagón. Sin embargo, no existen documentos de los momentos previos a ese hecho, por lo que varias ONG, entre ellas Iran Human Rights (IHR), sospechan sobre un posible intento de ocultar los hechos por parte de las autoridades iraníes. 

Tras lo ocurrido, Armita llevaba varios meses hospitalizada en estado de muerte cerebral y sin esperanza alguna sobre una posible recuperación. 

En relación al suceso, fue detenida una periodista del diario Shargh enviada al lugar para cubrir los hechos, aunque fue liberada posteriormente. La supuesta agresión de la joven recuerda a la muerte de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini, que derivó en protestas multitudinarias contra el Gobierno de Irán.