Ceylin se vio involucrada indirectamente en el asesinato de Serdar… ¡su sobrina le confesó que ella había sido la culpable de todo! La abogada, en ese momento, se vio entre la espada y la pared. Sabía muy bien que no debía traicionar a su familia; pero, a la vez, era consciente de que si Ilgaz descubría que estaba ocultando la verdad: ¡el matrimonio se rompería para siempre!

Ilgaz no tardó demasiado en descubrir la realidad de lo ocurrido y, con ese sentido de la justica tan moralista que tiene el fiscal, no pudo evitar echarle en cara a su mujer todos sus actos. Esa conversación, fue el principio de un posible fin. De hecho, durante unos días la pareja se ignoraba en los pasillos del juzgado.

Ceylin, que vio que la situación no mejoraría, se presentó en el despacho de su todavía marido para entregarle…los papeles del divorcio: “Pongámosle fin a esto”, le dijo resignada.

La jueza les citó para firmar los papeles del divorcio, pero por culpa del trabajo, un atasco y que en el fondo sigue muy enamorada de él… la joven Erguvan no llegó a tiempo al juzgado. Y no solo eso, la vida se empeñó en demostrarles que jamás podrían deshacerse el uno del otro… ¡tenían un nuevo caso que los implicaba a los dos! El fiscal aprovechó el reencuentro para preguntarle por qué no fue al juicio. Le reprochó que estuvieron esperándola y que ella nunca se presentó.

La situación parecía apuntar a que la decisión que han tomado será definitiva; por ello, Ceylin acudió a casa de su todavía marido para recoger sus pertenencias. El fiscal la intentó ayudar a trasladar las maletas; sin embargo, ella lo rechazó. “Tengo que acostumbrarme a no tenerte”, afirmó la joven a punto de echarse a llorar.

Todo cambió cuando la abogada empezó a recibir amenazas de muerte contra su marido. Ilgaz, al principio, fue un poco escéptico y creyó que no le harían nada; sin embargo, no podía soportar imaginar que le podían hacer algo a Ceylin. Por ello, se enfadó mucho cuando la bogada decidió irse sola a dormir a su despacho… ¡y la siguió!

La joven Erguvan se hizo la dura; sin embargo, al pensar que Ilgaz dormiría en el coche, bajó a buscarle y le invitó a subir a su despacho. “No quería que murieses congelado”, le dijo ella y, entonces, él tuvo claro su respuesta: “pues dame calor”. ¡Nuestra pareja favorita acabó pasando la noche juntos! Sin embargo, a la mañana siguiente, arrepentidos, decidieron que eso jamás volvería a pasar entre ellos.

Después, durante un tiempo, las desgracias se apoderaron de sus vidas. Primero, con la explosión de la bomba y, después, con la desaparición de Defne y el ataque a Metin. En todo momento, Ceylin e Ilgaz estuvieron juntos… ¡no pueden vivir el uno sin el otro!

El fiscal, con la desaparición de Defne, se dio cuenta de lo injusto que había sido con su mujer. Nunca había entendido por qué Ceylin se comportó así en el caso de Parla y el asesinato de Serdar, pero la situación le hizo abrir los ojos. Ahora, Ilgaz está intentando recuperar el amor de su esposa e incluso… ¡le ha pedido perdón!, pero ella no parece que le vaya a poner las cosas nada fáciles.

Ilgaz se ha dado cuenta de que su mujer es lo mejor que tiene en el mundo y no está dispuesto a renunciar a ella. Por ello, Ilgaz ha decidido rechazar el acuerdo de divorcio y luchar por ella hasta el final. ¿Qué decisión tomará Ceylin?, ¿estará ella también dispuesta a intentarlo y a darle una nueva oportunidad al amor? ¿Habrá una reconciliación o se divorciarán para siempre?

¡Esperemos que #IlCey tome la decisión correcta! No podemos esperar al próximo capítulo de Secretos de familia para averiguarlo.