Los temporales son frecuentes en Galicia, tierra que no le teme al mal tiempo. Sin embargo, la influencia de la borrasca ‘Celine’ y la marea alta están dejando en esta comunidad autónoma numerosas incidencias en las últimas horas.

El viento y la lluvia están provocando cortes de carreteras, balsas de agua, bajos anegados y árboles caídos.

El Ayuntamiento de la capital ha cerrado los parques, al igual que el campo de fútbol de As Cancelas; en A Coruña, también ha sido necesario cortar el paseo marítimo y la duna de Riazor ha vuelto a ceder; y en Pontevedrá, está cerrada al tráfico la autovía de Marín. 

Las localidades costeras son las que están sintiendo con mayor intensidad las consecuencias de este temporal, ya que la marea alta está dejando intransitables los paseos marítimos, como ha ocurrido, por ejemplo en A Illa de Arousa. Del mismo modo, estas condiciones han oblitado a la naviera Mar de Ons, que cubre el servicio de barcos entre Vigo y Cangas a suspender los trayectos. 

Vuelos cancelados

La situación ha afectado también a los aeropuertos, al de Vigo, donde es más frecuente que haya desvíos o cancelaciones, y al de Santiago de Compostela, donde es mucho más inusual que se registren este tipo de incidencias. Más de una decena de vuelos con salida o llegada a la capital han tenido que ser desviados o cancelados. 

Se han suspendido las llegadas de Bolonia, Ginebra, Madrid, Tenerife, Oporto, Londres, y Palma de Mallorca; así como las salidas hacia Bolonia, Ginebra, Madrid, Palma de Mallorca, Tenerife y Barcelona.

Del mismo modo, un vuelo que partía esta mañana dirección Bilbao ha tenido que ser desviado por las fuertes rachas de viento que azotan Bizkaia y que superan los 100 km/h.

Aena pide a los usuarios que consulten con sus compañías aéreas el estado de su vuelo.

Se mantiene la alerta

Las condiciones en las próximas horas continuarán siendo complicadas. Meteogalicia mantiene el aviso amarillo por lluvias y viento en todo el territorio, nivel que asciende a naranja en el litoral por viento y olas, que pueden llegar a alcanzar los siete metros de altura.