El agresor se presentó en el domicilio buscando a su ex pareja, con la que se encuentra en pleno proceso de separación, con «intenciones homicidas»
Los dos heridos fueron trasladados al Hospital Clínic de València
La Policía Local de Alboraia (Valencia) detuvo en la noche del viernes a un varón después de que éste agrediera a una mujer y su hijo. El detenido apuñaló a ambos con un cuchillo de cocina en el domicilio de las víctimas en plena huerta de Alboraia, como ha detallado la policía a Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica.
Según las fuentes policiales, el agresor se personó en el domicilio de la hermana de su expareja, con la que se encuentra en pleno proceso de separación, con «intenciones homicidas«. La mujer se encuentra viviendo con su hermana tras abandonar el domicilio que compartía con el agresor. Sin embargo, la que abrió la puerta fue la hermana de la expareja del detenido, ya que ésta se encontraba fuera del domicilio con unas amigas.
Así fue la agresión
El agresor asestó directamente una puñalada a su antigua cuñada en la zona baja del pecho.. Tras el ataque, la víctima gritó y alertó a su hijo, de 24 años de edad, que se encontraba en la planta alta de la vivienda. El joven trató de defender a su madre, que también recibió puñaladas en el cuello y la espalda. En concreto, una de ellas fue en la zona de las costillas, justo debajo del corazón. A pesar de estar herido, el joven consiguió arrinconar al agresor, mediante patadas y puñetazos, en el «corral» de la vivienda y encerrarlo con llave. Fue entonces cuando el joven pudo alertar a la Policía Local de Alboraia que se personó en la vivienda y realizó la detención del agresor, que no opuso resistencia.
Traslado al hospital
Tras la agresión, los dos heridos fueron trasladados al Hospital Clínic de València. Según ha podido saber Levante-EMV, el agredido se encuentra herido sin gravedad, pero su madre se está sometiendo a una operación por las heridas sufridas durante la agresión.
Los profesionales sanitarios tuvieron que atender, también, a la expareja del agresor por la conmoción que sufrió al llegar al domicilio y conocer la agresion sufrida por su hermana y su sobrino. Según explican los testigos, la agresión de las puñaladas punzantes en zonas de gran emanación de sangre provocó que la vivienda se tiñera del color rojo oscuro de la sangre.
