El fin de semana se prevé intenso en lo que respecta a la meteorología. La AEMET ha activado el aviso naranja y amarillo en diferentes puntos de la Península Ibérica, advirtiendo sobre las fuertes precipitaciones que están por venir tanto el sábado como el domingo, y que ya han caído durante el viernes. Y en este sentido, el meteorólogo de cabecera de Antena 3, Roberto Brasero, ha aportado su visión sobre lo que va a ocurrir en nuestro país durante la próxima semana, y ha explicado el porqué.

Si se miran los mapas satélite, puede apreciarse una fuerte corriente de humedad en la atmósfera sobre el océano Atlántico, que nace en las proximidades del Caribe y llega hasta territorio peninsular. Como consecuencia, se produce un tren de frentes que descargan dicha humedad en forma de precipitaciones sobre la geografía peninsular.

Brasero explica que el origen está en los restos del huracán Tammy. A España ha llegado en forma de ciclón post-tropical, muy depauperado en comparación con su forma original, pero con la potencia suficiente para descargar la humedad que acumula. A su vez, a los restos del huracán se añade un factor más: que las aguas del Atlántico son muy cálidas, lo que fomenta esta clase de fenómenos.

Teniendo en cuenta lo expuesto, el meteorólogo ha avisado que «seguirán llegando frentes a España y seguiremos teniendo lluvias, tanto este fin de semana como el que viene». «Sin embargo, esto no significa que vaya a llover constantemente ni en todo el territorio español. La zona de mayor afluencia, donde se esperan mayores precipitaciones, es el noroeste peninsular. Allí no podrán guardar el paraguas«, ha alertado el ‘hombre del tiempo’.

En líneas generales, se espera un fin de semana de inestabilidad. Durante el sábado, frentes con lluvias y fuertes vientos para el noroeste peninsular y una menor probabilidad de impacto en el resto de la península. El domingo, más de lo mismo: lluvia y humedad centradas en el oeste peninsular, y con altas probabilidades de que ocurra lo propio en el resto de la vertiente atlántica, el alto Ebro, el Cantábrico oriental y los Pirineos. En el resto de España no se vaticinan lluvias.

 

La AEMET también avisa

Por su parte, el organismo meteorológico ha activado un aviso amarillo por lluvias para el sábado en el noroeste e interior de A Coruña, el interior de Pontevedra, las Rías Baixas, las zonas montañosas y del sur de Lugo y las zonas montañosas de Ourense. A su vez, se espera la acumulación de hasta 40 litros por metro cuadrado en un periodo de 12 horas.

En la misma línea, la AEMET ha alertado por los fenómenos costeros que amenazarán durante todo el fin de semana. De cara al sábado, los avisos son naranjas en toda la costa gallega y amarillos en las costas de Asturias, Cantabria, País Vasco, Baleares, Granada y Almería.

Por otra parte, Rubén del Campo, portavoz del servicio meteorológico nacional, ha expuesto que las lluvias no se limitarán a los territorios mencionados, sino que también afectarán a ciertas zonas de Asturias, al oeste de Castilla y León y al tercio norte de Extremadura.

Ya el domingo, se convertirá en protagonista un nuevo frente atlántico. Su área de influencia será superior y dejará lluvias en la totalidad del oeste peninsular, con lo que muchos españoles tendrán un día de adaptación al cambio de hora pasado por agua. Paralelamente a la vertiente atlántica, el área mediterránea tendrá un panorama de cielos poco nubosos.

A su vez, cabe recordar que este fin de semana se cambia la hora. En la madrugada del sábado 28 al domingo 29 de octubre, a las 3:00 serán las 2:00, retrasando una hora el reloj. Una acción que se lleva a cabo con el objetivo de aprovechar las horas de luz del invierno, reduciendo así el gasto energético.

En España, el cambio de hora se aplicó por primera vez en 1918 por razones económicas y políticas. De acuerdo con Pere Planesas, doctor en Física que escribe en el Anuario del Observatorio Astronómico de Madrid, esta decisión se tomó para hacer frente a la escasez de carbón provocada por la Primera Guerra Mundial, y para tener un horario similar al de los países vecinos.