El temporal de lluvia y viento que azotó la pasada tarde a la capital gallega provocó el desplome de un árbol del viejo Hospital de Galeras sobre un vehículo parado delante del edificio mientras un semáforo cercano ubicado en el cruce con Entrerríos estaba en rojo en esos momentos e impedía su movimiento.
La caída del árbol no causó daños personales, si bien la conductora y única ocupante del vehículo tuvo que ser atendida por personal médico desplazado hasta el lugar en ambulancia ante un ataque de ansiedad sufrido por el nerviosismo desencadenado por la situación. Tampoco afectó de forma relevante al entorno, si bien durante cerca de una hora hubo complicaciones en el tráfico para los vehículos que se dirigían hacia el barrio de Vista Alegre.
De controlar la circulación se encargaron los agentes de la Policía Local, mientras que tres efectivos del cuerpo de Bomberos de Santiago, desplazados hasta el lugar del incidente con un camión con grúa, procedieron a la retira del árbol caído en la vía. En concreto, los agentes se encargaron de apartar el tronco y las ramas de encima del coche, que posteriormente tuvieron que ser recogidos por parte de personal de Parques y Jardines del Concello de Santiago. En referencia a los daños ocasionados en el propio vehículo, el impacto del ramaje acabó rompiendo el techo panorámico del coche, además de provocarle pequeñas abolladuras, según confirmaron los Bomberos a EL CORREO.
Este es un incidente que se suma a los ocurridos la pasada semana tras el paso de las borrascas Aline y Bernard, que provocaron inundaciones en varios puntos de la capital gallega o desprendimientos de tierra, entre otras incidencias.Tampoco es la primera vez que se da un problema de este tipo en la ciudad. Recientemente, el pasado viernes 13 de octubre, coincidiendo con el regreso de la lluvia a Santiago despúes de semanas de tiempo anticiclónico, en Angrois había caído un árbol sobre la carretera sin ocasionar daños.
El viejo hospital lleva ya 20 años en desuso y su deterioro incluso ha llevado al Concello de Santiago a declararlo como ruina. La buena noticia llegó el pasado mes de mayo cuando tras años de discrepancias entre el vendedor, la Universidade de Santiago, y el comprador, la empresa Asteriscos Real Estate, quien adquirió el inmuelbe en el año 2017 pero nunca terminó de pagar, llegaron a un acuerdo para proceder con la rehabilitación del edificio. Sin embargo, la inmobiliaria ha decidido desprenderse del edificio y revenderlo a Bestinver, que pretende destinarlo a una residencia de estudiantes, lo que la alcaldesa de Santigo, Goretti Sanmartín, valoró positivamente en su momento.
Sea cual sea finalmente su fin el conjunto de la ciudadanía de Compostela aguarda a que pronto vuelva a cobrar vida uno de los espacios más míticos de la ciudad.