Llega una de las noches más esperadas del año, la de Halloween, y tras ella el Día de Todos los Santos, una festividad nacional que es una ocasión para muchos a la hora de innovar y sorprender en lo gastronómico.
Los platos típicos de estas fechas son ya un clásico, y entre ellos destacan los dulces, muy socorridos a la hora de sorprender y agasajar a todos los comensales, especialmente a los más pequeños de la casa.
Toma nota de las siguientes líneas, porque te presentamos algunas ideas para preparar tus postres y dulces para celebrar una ocasión tan señalada en el calendario.
1- Huesos de santo
Ingredientes:
- 1 yema de huevo
- 2 cucharadas de anís
- Para el mazapán:
- 150 g de almendra molida
- 200 g de azúcar
- 100 ml de agua
- Azúcar glace
- Para el dulce de yema:
- 4 yemas de huevo
- 100 g de azúcar
- 50 ml de agua
Preparación:
Para hacer el almíbar, pon en un cazo el azúcar con el agua y caliéntalo hasta que coja consistencia. Bate las yemas en un bol, incorpora el almíbar poco a poco mientras sigues batiendo hasta que quede como una crema. Posteriormente deja enfriar.
Pon en un cazo el azúcar con el agua y caliéntalo hasta que coja consistencia. Pon la almendra molida en un bol. Añade el almíbar poco a poco mientras sigues mezclando hasta que se enfríe y quede una masa consistente.
Amasa el mazapán con las manos. Estira la masa con un rodillo sobre una superficie limpia cubierta con azúcar glace. Pon en uno de los bordes una línea de dulce de yema, enrolla hasta cubrir la crema de forma que quede un cilindro y córtalo. Repite la operación hasta terminar con toda la masa. Corta los rollitos en trozos de unos 4 centímetros.
Moja los huesos de santo con un poco de anís y píntalos con yema de huevo batida. Hornea en el grill durante uno o dos minutos, hasta que cojan color. Saca del horno y deja atemperar.
2- Pan de muerto
Ingredientes:
- 500 g de harina
- 30 g de levadura
- 5 huevos
- 75 ml de leche
- 150 g de azúcar
- Ralladura de limón
- 225 g de mantequilla
- 50 g de azúcar
- Para el chocolate:
- 400 g de chocolate negro
- 1 l de agua
- 1 ramita de canela
- 50 g de azúcar
Preparación:
- Pon la harina en un bol. Agrega el azúcar, la ralladura de limón y 3 huevos. Calienta la leche, diluye en ella la levadura e incorpora al bol. Remueve bien con las manos y comienza a amasar. Introduce poco a poco trozos de mantequilla mientras sigues amasando.
- Pasa la masa a una superficie plana y sigue trabajándola durante 10 minutos aproximadamente. Golpéala fuertemente sobre la mesa de vez en cuando.
- Cuando esté bien compacta y no se pegue, pasa la masa a un bol, tápala y deja durante una hora aproximadamente.
- Después, vuelve a amasar un poco. Haz una bola grande y otra pequeña. Pon la grande sobre una bandeja de horno untada con un poco de mantequilla. Divide la bola pequeña en cinco trozos. Redondea uno de los trozos y ponlo en el centro de la bola grande. Este trozo representará el cráneo. Da forma de huesos al resto de trozos. Colócalos en forma de cruz.
- Deja reposar durante 25 minutos más. Píntalo con huevo batido y hornéalo a 180 °C durante 20-25 minutos.
- Mezcla una clara de huevo con un poco de azúcar y unta el pan de muerto. Espolvorea con el resto del azúcar.
- Trocea el chocolate y derrítelo a fuego suave en un cazo con unas ramas de canela y un poco de agua. Remueve bien y sirve.
3- Buñuelos de viento
Ingredientes:
- 125 g de harina
- 30 g de mantequilla
- 1/4 l de agua
- 40 g de azúcar
- 4 huevos
- Ralladura de limón
- Sal
- Aceite de oliva
- Azúcar glace
Preparación:
Pon el agua, la mantequilla, el azúcar, la ralladura de limón y una pizca de sal en un cazo y calienta. Cuando empiece a hervir, agrega la harina y remueve para que la masa no se pegue. Retíralo del fuego y deja enfriar. Añade los huevos de uno en uno y mezcla. Deja reposar la masa durante dos horas para que coja consistencia.
Pon una sartén con bastante aceite a fuego suave y cuando esté muy caliente, añade una cucharada de la masa. Ve añadiendo más cucharadas poco a poco. Ten en cuenta que la masa se inflará y necesitará más espacio para no pegarse unos y otros trozos entre sí. Da la vuelta cuando corresponda para que se doren por todos los lados.
Cuando los buñuelos estén hechos, colócalos sobre un papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Coloca los buñuelos en una fuente y espolvoréalos con azúcar glace para presentarlos.