Los 400 migrantes que llegarán a Galicia a partir del 1 de noviembre tras arribar en patera a Canarias serán varones, mayoritariamente adultos, sin necesidad de escolarización y permanecerán en la comunidad como máximo un mes. Así lo confirmaba esta tarde la delegación del Gobierno en respuesta a la Xunta.
Horas antes, el presidente gallego reclamaba al Gobierno central “más información” sobre la llegada de los migrantes. En rueda de prensa tras la reunión semanal de su Ejecutivo, Alfonso Rueda lamentaba que la Xunta no tuviese apenas datos sobre las edades de las personas que componen el grupo, sus posibles patologías o la previsión del tiempo que podrían permanecer en Galicia. “Queremos colaborar porque estamos hablando de una emergencia humanitaria”, señaló Rueda, que recordó que Galicia es “un pobo acolledor”, como demostró en su momento con los refugiados que huían de la guerra en Ucrania.
«Queremos atender bien a la gente que venga, como mínimo en el aspecto sanitario»
“Lo que estamos demandando es información para poder tener preparado todo lo necesario”, subrayó sobre un proceso que, cree, “debería estar mucho más coordinado y planificado” y en el que el alcalde de Sanxenxo, Telmó Martín, localidad que recibirá a 350 de los migrantes, ve “oscurantismo”. Sin utilizar ese término, Rueda sí apuntó que podría darse un problema de “logística” y “organización” si, como se está escuchando, uno de los alojamientos señalados para acoger a los migrantes no está disponible.
“Queremos atender bien a la gente que venga, como mínimo en el aspecto sanitario”, insistió el presidente gallego, al tiempo que confirmó que el Gobierno central no ha solicitado ningún tipo de colaboración económica a la Xunta para atender a los migrantes que llegarán a Galicia. De las 400 personas que componen el grupo, 350 se alojarán en Sanxenxo y 40 en la localidad coruñesa de Sobrado dos Monxes. Otros doce migrantes se encuentran ya en Vigo y catorce en A Coruña.