El reciente decreto real facilitó el acceso a la jubilación anticipada a personas con diversas enfermedades
La edad de jubilación en España se sitúa en los 66 años, pero existen excepciones a esta regla general. Para aquellos que han cotizado durante 37 años y nueve meses, es posible jubilarse a los 65 años y recibir el 100% de su pensión.
Sin embargo, la edad de jubilación ordinaria se espera que aumente a los 67 años para 2027. A pesar de esto, algunas personas podrían retirarse mucho antes debido a razones de salud.
Desde mayo pasado, un real decreto aprobado por el Consejo de Ministros facilita la jubilación anticipada para quienes tienen un grado de discapacidad del 45% o más. Con este cambio, el período de cotización se reduce de 15 a 5 años desde el diagnóstico de la discapacidad. Aquellos que alcancen un 65% de discapacidad pueden jubilarse a los 52 años.
Este decreto establece un sistema más ágil para actualizar el listado de enfermedades que permiten la jubilación anticipada a partir de los 56 años. Tanto trabajadores autónomos como asalariados que cumplan con el período mínimo de cotización pueden solicitar esta opción. Algunas de las patologías incluidas en este listado abarcan discapacidades intelectuales, parálisis cerebral, anomalías genéticas, trastornos del espectro autista, entre otras.
La solicitud requiere un informe médico que certifique la enfermedad durante al menos cinco años, emitido por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales u el órgano competente, junto con la condición de estar en alta o situación asimilada a la de alta. Este cambio busca brindar flexibilidad en la jubilación para aquellos que enfrentan desafíos de salud.