Ana Díaz es una mujer de 79 años que vive en la ciudad de Córdoba y contó que iba a mudarse a la calle ya que no podía costear el alquiler del departamento. Ante este escenario, sus vecinos organizaron una movida solidaria y todo un país aportó su granito de arena para conformar una gran ayuda.

Vecinos del edificio se pusieron en campaña para ayudarla y difundieron la situación de Ana y un CBU para donaciones en las redes sociales. Agostina Salado junto a su pareja, Pablo Peralta, fueron los encargados de recaudar el dinero.

Ana no puede pagar el alquiler de su departamento y decidió irse a vivir a la Terminal de Ómnibus. (El Doce/)

La mujer pensaba retirarse del inmueble el lunes e irse a la Terminal de Ómnibus para no tener problemas con las lluvias de noviembre. Sin embargo, en 24 horas recibió miles de mensajes desde diferentes rincones de la Argentina. “En total me llamaron casi 8.000 personas”, contó este jueves en diálogo con El Doce.

LA AYUDA QUE RECIBIÓ LA MUJER QUE NO PODÍA PAGAR EL ALQUILER

Paralelamente, la cuenta bancaria alcanzó los 12 millones de pesos, que serán utilizados para solventar los gastos de mudanza, nuevo alquiler y comida que Ana necesite. En este sentido, la pareja que los ayudó contextualizó qué harán este fin de semana.

Pablo y Agostina iniciaron la movida solidaria para Ana.

Pablo y Agostina iniciaron la movida solidaria para Ana. (Mateo Lago/)

Estamos buscando un lugar en el edificio o muy cerca porque está acostumbrada a la zona. Le alquilamos un departamento temporal hasta que acomodemos y guardemos todas sus pertenencias”, explicaron los jóvenes que esperan encontrar un espacio antes del lunes 30 de octubre. Cabe destacar que, las ofertas son escasas a pesar de la reforma de la Ley de Alquileres.

Por su parte, Ana se mostró emocionada por la increíble ayuda que le brindaron desde el norte y sur del país. “Me llamaron desde Mendoza para decirme que cualquier cosa me esperaban ahí”, confesó la mujer que perdió a su marido y a su hija y por eso es una persona bastante reservada.

La muerte de un hijo no se supera nunca. Prefiero vivir encerrada y tranquila dentro de mi departamento viendo la tele. El irme a la calle era algo que nunca había imaginado”, cerró la mujer que se recibió de contadora pero jamás pudo ejercer por decisión de su padre.

PARA COLABORAR CON ANA, COMUNICARSE AL TELÉFONO 0351-153339952