La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha señalado que la región «tiene posibilidades» de acoger a personas migrantes llegadas a Canarias porque es «referente mundial» en dar refugio, como demostró durante la crisis del Aquarius. La acogida «se va a hacer de forma segura, regulada y, sobre todo, legal» por lo que «es el momento de dejar ya los discursos de odio».
Así lo ha manifestado Bernabé en declaraciones a los medios en Alicante, donde ha puntualizado que desconocen todavía los puntos en los que se atenderá a los inmigrantes que lleguen de Canarias.
Las cifras pueden cambiar
Ha agregado que hay 350 plazas disponibles -aunque ha reconocido que este dato «es muy variable y dinámico, puede cambiar en media hora»- y que se irá informando a los alcaldes y alcaldesas de la recepción que deben realizar.
Asimismo, respecto a las 350 plazas –cifra que «irán cambiando», ha insistido- ha señalado que se repartirán «a lo largo y ancho» del territorio valenciano. Asimismo, ha adelantado que «hay que trabajar muy rápido» y que es la cifra que barajan entidades que «históricamente vienen trabajando con personas que están en situación de acogida».
Ha subrayado que estas entidades «tienen muchísima experiencia» porque «llevan muchísimos años también en la Comunitat y trayendo personas». Según ha asegurado, «cuando he podido disponer de toda la información, se la he transmitido a la Vicepresidenta del Consell».
La delegada ha defendido que estas personas que acogerá la Comunitat «salen de espacios terribles, de espacios de guerra y terror y necesitan construir una vida mejor».
Apoyo del Gobierno
También ha defendido que ha pasado en Canarias por «las condiciones climatológicas y del mar de meses como octubre» y ha señalado que «ahora necesitan el apoyo de las comunidades autónomas y sin lugar a dudas lo va a tener al menos en lo que corresponde del trabajo del Gobierno».
«Cinco años después» de la llegada a Valencia de las 629 personas rescatadas por el Aquarius, «seguimos siendo una comunidad de acogida» y, desde luego, «esta es una cuestión de justicia y de moral». Acoger a los inmigrantes del Aquarius «nos hizo mejores personas», ha aseverado.