La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, considera que el Gobierno de Pedro Sánchez está enviando inmigrantes ilegales de Canarias a la Península «con nocturnidad» y con el objetivo de «quitárselos de encima». Ayuso lleva tres días denunciando una supuesta falta de información que el Ejecutivo central niega. La presidenta madrileña fue la primera baronesa de su partido que alzó la voz contra la presunta descoordinación del Gobierno y, en los últimos días, se han sumado otros líderes autonómicos de su partido, aunque no han llegado al tono usado por ella.
Este viernes, Ayuso afirmó en un acto de la web ‘OK Diario’ que han llegado inmigrantes a algunos municipios de su comunidad y que había escuchado que iban a llegar inmigrantes «por miles a la ciudad de Madrid». «En un momento están allí [en los centros de acogida, ya sean hoteles o edificios de Defensa], pero no los van a recluir, evidentemente, no puedes. Luego no sé si irán por las calles, si deambularán, no sabemos qué van a hacer con ellos», aseguró. Estas declaraciones chocan con el silencio de la dirección de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, sobre este asunto. El líder del PP esta centrado en denunciar la posible anmnistía del ‘procés’ que puede aprobar Pedro Sánchez para ganarse el apoyo de Junts y ERC a su investidura y ha obviado este tema estos días.
Las diferencias entre Ayuso y Feijóo están viéndose claramente esta semana: ella defiende la ilegalización de EH Bildu, él no; el político gallego considera que hay que «normalizar» la relación con el nacionalismo, ella no; y ahora la inmigración es para la política madrileña un asunto clave y él no lo incluye entre los principales ejes de sus discursos estos días ni tampoco la dirección lo ha introducido en los argumentarios diarios que mandan a los altos cargos de la formación para que se hagan eco.
Para el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, encargado de la gestión de los inmigrantes adultos que llegan a España (de los menores no acompañados se encarga el Ministerio de Derechos Sociales), Ayuso está hinchando «artificialmente» el asunto y algunas «terminales» están haciendo una «utilización xenófoba, oportunista y política» de la llegada de inmigrantes africanos a Canarias.
Según Escrivá, la manera de actuar en esta ocasión es la misma que siempre: si la comunidad a la que llegan no puede asumirlo, el Gobierno distribuye por todo el país a los inmigrantes, según la disposición de plazas y las necesidades de los que acaban de llegar. Esa labor se hace con hasta 19 oenegés (Cruz Roja, Accem…) que son subcontratadas por el Ejecutivo. Es diferente a lo que ocurre con los menores no acompañados, unas stuaciones en las que sí se tienen que implicar los servicios sociales dependenties de las comunidades autónomas.
Falta de coordinación
Tras Ayuso, que empezó el lunes quejándose de la gestión de la crisis de inmigrantes en Canarias, han seguido el resto de barones del PP que gobiernan hasta en 11 comunidades autónomas tras el arrollador triunfo del partido en mayo. La mayoría, como Jorge Azcón (Aragón) y Alfonso Rueda (Galicia), han puesto el foco en la información «insuficiente» sobre la llegada a sus autonomías de migrantes procedentes del archipiélago para estar preparados ante posibles necesidades médicas que recaerían en los hospitales públicos, aunque la gestión de sus necesidades básicas estén cubiertas por las oenegés. Azcón aseguró que la información no había llegado siquiera a la delegación del Gobierno, dependiente de Moncloa. En esa línea, Juanma Moreno (Andalucía), reclamó que se comunique antes a «ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas».
«La única información que el Gobierno de Murcia tiene sobre la llegada de inmigrantes o sobre el traslado a la Península es a través de los medios de comunicación», dijo Fernando López Miras, presidente de esa región.