¿Dónde está el límite de lo que se considera pillería y lo que se considera Fair-Play en el fútbol? Pues bien, Alejandro Garnacho puso este martes a prueba la pregunta tras correr por las redes una treta suya para que el Copenhague fallara su penalti en el 94′. 

El Manchester United necesitaba la victoria como el comer para seguir vivo en la Champions League y cuando ya la tenía en el bolsillo, como en una peli de terror, se temió lo peor. Scott McTominay cometió penalti en el descuento y solo un milagro iba a salvar a los ‘red devils’ de otro ridículo europeo. 

A veces los milagros, no obstante, necesitan cierta ayuda. Mientras jugadores del United discutían con los del Copenhague y el árbitro por si era o no penalti, Alejandro Garnacho se dedicó a destrozar a pisadas y patadas el punto de penalti con tal de perjudicar al lanzador, que fue Larsson. A la postre, la cosa funcionó de algún modo. El danés tiró entre palos, pero Onana acertó la dirección del lanzamiento y evitó el empate. 

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