El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado este miércoles su “falta de confianza” en las cifras de fallecidos que facilita el ministerio de salud de Gaza, que desde que se inició la operación militar de Israel tras los ataques del 7 de octubre asegura que han muerto en los bombardeos más de 6.000 civiles (6.546), incluyendo 2.700 niños. “Seguro, se ha matado a inocentes, y es el precio de la guerra”, ha dicho el mandatario ante una pregunta de una reportera en una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca tras su reunión con el primer ministro de Australia, Anthony Albanese.
Biden ha insistido en que “Israel debe ser increíblemente cuidadoso de asegurarse de que se concentra en perseguir a los que están propagando esta guerra con Israel” y ha recordado que “va contra sus intereses cuando no lo hace”, pero ha asegurado también “no tener noción de que los palestinos estén diciendo la verdad”.
Biden había abierto esa comparecencia mostrando de nuevo su apoyo total a Israel y asegurando que “tiene el derecho y la responsabilidad de responder a la masacre de su pueblo”. También había “garantizado” que seguirá asegurándose de que Israel “tiene todo lo que necesita para defenderse contra los terroristas”.
Alarmado por los ataques de colonos en Cisjordania
Junto a esas promesas Biden había recordado que “Israel tiene que hacer todo lo que esté en su mano para proteger a civiles inocentes”. Y se había mostrado “alarmado” por los ataques de “colonos extremistas” a palestinos en Cisjordania. “Están echando gasolina al fuego”, ha declarado, recordando que “están atacando a palestinos en lugares donde tienen derecho a estar”. “Tienen que rendir cuentas y deben detener (esos ataques) ya”.
El presidente, asimismo, ha subrayado la necesidad de asegurar la entrada a Gaza de ayuda humanitaria, donde Israel ha cortado a través de los accesos que controla la entrada de agua, alimentos, electricidad y combustible. La propuesta de resolución que la Administración Biden ha llevado al Consejo de Seguridad este miércoles abogando por pausas humanitarias excluye la entrada de combustible.
Biden también ha explicado que ha sugerido a Benjamín Netanyahu que retrase la invasión terrestre hasta que se haya logrado la liberación de los rehenes que mantiene Hamás “si es posible”. “Es su decisión, no se lo he pedido”, ha aclarado. Igualmente, se ha mostrado convencido de que “cuando acabe esta crisis tiene que haber una visión de qué viene después” y ha defendido de nuevo que ese futuro pasa por la solución de dos estados.