El comisario de antisemitismo de Alemania, Felix Klein, advirtió en una entrevista con The Guardian que el reciente aumento de la violencia antisemita en el país corre el riesgo de transportar al país de vuelta a sus “tiempos más horribles”.

Klein, quien se convirtió en el primer comisionado federal de Alemania encargado de combatir el antisemitismo en 2018, dijo que muchos en el país estaban preocupados de que la situación continuara deteriorándose.

“La gente se escandaliza al escuchar noticias de casas donde viven judíos marcados con una estrella de David”, dijo. “Porque eso, por supuesto, nos suena y nos retrotrae a los tiempos más horribles que tuvimos en este país”.

Los comentarios se producen en medio de un fuerte aumento de los incidentes antisemitas en Alemania a raíz de la guerra entre Hamás e Israel.

La policía alemana ha respondido al aumento del antisemitismo prohibiendo preventivamente la mayoría de las concentraciones que expresan solidaridad con el pueblo árabe palestino. La semana pasada, las autoridades educativas de Berlín fueron más allá y comunicaron a las escuelas que podían prohibir a los alumnos llevar banderas de la OLP, pañuelos, kufiya y pegatinas de “Palestina libre”.

Klein se declaró entre los preocupados por el recorte de las libertades de los manifestantes pacíficos.

“A mí también me preocupa”, dijo, “porque por supuesto manifestarse es un derecho básico”.

El debate, añadió Klein, fue “muy, muy acalorado, muy emocional”. “Y por supuesto, aquí [en Alemania], a diferencia de otros países, tenemos esta situación histórica”.

A principios de esta semana, el canciller y el presidente de Alemania denunciaron enérgicamente el aumento del antisemitismo en Alemania tras la guerra entre Israel y Hamás.

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, hizo estos comentarios en un mitin en Berlín, donde miles de personas se reunieron en una manifestación convocada para mostrar la oposición al antisemitismo y el apoyo a Israel. La gente portaba banderas israelíes o carteles con fotos de algunas de las personas dadas por desaparecidas o retenidas por Hamás como rehenes.

“Es insoportable que los judíos vuelvan a vivir hoy con miedo, precisamente en nuestro país”, dijo Steinmeier, y añadió: “Cada ataque contra judíos, contra instituciones judías, es una vergüenza para Alemania. Y cada ataque me llena de vergüenza y rabia”.

Anteriormente, el Canciller Olaf Scholz dijo estar indignado por la agitación antisemita que se extiende mientras la guerra de Gaza hace estragos, y advirtió en la inauguración de una nueva sinagoga que el voto de “nunca más” debe ser inquebrantable.

“Estoy profundamente indignado por la forma en que el odio antisemita y la agitación inhumana se han desatado desde aquel fatídico 7 de octubre, en Internet, en los medios sociales de todo el mundo, y vergonzosamente también aquí en Alemania”, dijo Scholz. “Precisamente aquí, en Alemania”.

“Por eso nuestro ‘nunca más’ debe ser inquebrantable”, dijo Scholz al reunirse con líderes judíos en la Sinagoga Weill, señalando que la comunidad ha crecido recientemente al acoger a personas procedentes de Ucrania.

Scholz es uno de los varios líderes mundiales que han visitado Israel en muestra de solidaridad tras el atentado de Hamás del 7 de octubre.