Las concentraciones extremas de un isótopo de helio encontrado dentro de rocas árticas de 62 millones de años, en la zona de la isla canadiense de Baffin, podrían ser la evidencia más convincente hasta el momento de una lenta fuga en el núcleo de nuestro planeta: de confirmarse, el material que se elimina ofrecería una oportunidad única para estudiar en profundidad el núcleo de nuestro planeta.
Un equipo de científicos de la Institución Oceanográfica Woods Hole y el Instituto de Tecnología de California, ambos en Estados Unidos, han tomado registros de altos niveles de helio-3 en rocas de la isla de Baffin, en Canadá, que serían la evidencia más fuerte descubierta hasta hoy de la existencia de fugas en el núcleo de la Tierra, una condición sugerida en distintos estudios previos. La nueva investigación ha sido publicada recientemente en la revista Nature, y describe el análisis del helio-3 y el helio-4 en el archipiélago ártico canadiense.
Atrapado desde el inicio de los tiempos
De acuerdo a un artículo publicado en Phys.org, las investigaciones anteriores habían identificado oligoelementos de helio-3 en flujos de lava en esa misma zona, que presenta rocas de 62 millones de años de antigüedad. Estos hallazgos previos sugerían la posibilidad de que el núcleo de la Tierra pueda tener una fuga a través de estos isótopos de helio, pero era imprescindible hallar más pruebas para afirmar esta hipótesis.
Los científicos creen que el fenómeno se debe a que el helio-3 es un isótopo antiguo: prevalecía durante la época en que la Tierra se estaba formando, y quedó atrapado en el núcleo desde entonces. Sin embargo, su naturaleza escurridiza complica su detección: el helio-3 que llega a la superficie se escapa rápidamente a la atmósfera y desaparece en el espacio. Por lo tanto, identificar helio-3 en la superficie es particularmente extraño: al hallarlo, existen muchas probabilidades de que haya salido del núcleo del planeta.
Una posibilidad única para estudiar el núcleo de la Tierra
Frente a la hipótesis de que el núcleo de la Tierra pudiera tener una fuga de isótopos de helio, el equipo de especialistas se aventuró a la isla de Baffin y comenzó a probar múltiples flujos de lava. Encontraron niveles de helio-3 mucho más altos que los observados en investigaciones anteriores: incluso más elevados que en cualquier otro lugar de la Tierra.
Al mismo tiempo, descubrieron altas proporciones de helio-3 y helio-4 (un isótopo más convencional), en los niveles más altos jamás registrados en rocas terrestres, además del identicado en la lava. Estas elevadas proporciones, que superan ampliamente la norma, son otro factor crucial que confirma que el helio-3 se está escapando del núcleo de la Tierra.
Aunque esta fuga no parece tener ninguna consecuencia negativa para el planeta ni para las formas de vida que lo habitan, sí puede tener importantes implicaciones para los estudios geológicos: si se puede demostrar finalmente que el material realmente se está escapando del núcleo, proporcionará a los científicos una manera de estudiar el material que integra el núcleo terrestre de una forma directa, algo que nunca antes se había conseguido.
Referencia
Highest terrestrial 3He/4He credibly from the core. F. Horton et al. Nature (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-023-06590-8