El Ministerio de Salud palestino, controlado por Hamás, dijo el martes que los ataques aéreos israelíes habían matado a más de 700 palestinos en Gaza durante la pasada noche, la cifra de muertos más alta en 24 horas tras el asedio total a la Franja declarado por Israel hace dos semanas.
La ONU ha pedido «de rodillas» que se permita la entrada ilimitada de ayuda humanitaria de emergencia a Gaza, diciendo que es necesario multiplicar por 20 las entregas para apoyar a la población palestina tras dos semanas de bombardeos israelíes.
El ejército israelí ha reconocido que ha atacado más de 400 objetivos militares de Hamás y que ha matado a docenas de sus combatientes durante la pasada noche, pero que tomaría tiempo destruir al grupo islamista gobernante de Gaza, cuyo brutal ataque del 7 de octubre conmocionó al Estado hebreo.
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Este martes el presidente francés Emmanuel Macron ha volado hasta Israel para ofrecer su apoyo. Macron dijo al primer ministro Benjamin Netanyahu que Francia estaba «hombro con hombro» con Israel en su guerra contra Hamás, pero que no debía luchar «sin reglas». Netanyahu dijo que Israel intentaría proteger a los civiles mientras trabajaba para garantizar que «ya no vivirán bajo la tiranía de Hamás».
Por otra parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido que se proteja a los civiles durante la guerra, expresando su preocupación por las «claras violaciones del derecho internacional humanitario» en Gaza, según informa Reuters.
La Organización Mundial de la Salud, en el último de los llamamientos cada vez más desesperados de la ONU, pidió «un alto el fuego humanitario inmediato» para permitir la entrega segura de ayuda.
Los médicos en Gaza dicen que los pacientes que llegan a los hospitales muestran signos de enfermedades causadas por el hacinamiento y la mala higiene después de que más de 1,4 millones de personas huyeron de sus hogares en busca de refugios temporales bajo los bombardeos más intensos de la historia de Israel.
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Todos los hospitales dicen que se están quedando sin combustible para alimentar sus generadores de electricidad, lo que los deja cada vez más incapaces de tratar a los heridos y enfermos. Hay pocas perspectivas de un alto el fuego en el corto plazo en el capítulo más sangriento del conflicto palestino-israelí en décadas.
El Ministerio de Salud de Gaza sostiene que al menos 5.791 palestinos han muerto por bombardeos israelíes desde el 7 de octubre, incluidos 2.360 niños.
Un total de 704 personas han muerto en las últimas 24 horas. El portavoz del ministerio, Ashraf Al-Qidra, dijo que se trataba del mayor número de muertes en 24 horas en las dos semanas de bombardeos israelíes.
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